Turismo para 6.000 peces del estanque del Retiro
De la población piscícola evacuada del lago, una parte viajará a Collado Villalba y al Tajo y otra retornará
El estanque grande del parque del Retiro va a ser impermeabilizado por primera vez en sus tres siglos y medio de vida. Vallas de dos metros de altura trastocarán el ambiente musical y lúdico de su perímetro para convertirlo, al menos hasta la primavera, en zona acotada para el zafarrancho de laboriosas obras. Éstas incluyen el desagüe completo del estanque y el sellado de su gran vaso, así como el inventario, traslado y retorno parcial de su fauna piscícola, estimada en unos 6.000 peces -sobre todo carpas-, más la rehabilitación paisajística del conjunto monumental donde se halla enclavado. En cuanto a la avifauna existente, 24 ocas y 60 patos que surcan ahora sus aguas, serán enviados al lago situado frente al cercano Palacio de Cristal. El estanque fue vaciado con anterioridad, para su limpieza, en abril de 1982.
El vaciado deja al descubierto varias urnas funerarias con las cenizas de difuntos
Las tareas previas para lograr esas metas comenzaron ayer con el desecado del estanque, así como con el desalojo y pesaje de los peces que viven en esta enorme masa de agua, calibrada en unos 55.000 metros cúbicos. El recién iniciado desagüe ya ha hecho descender su nivel en 90 centímetros. El vaciado completo durará una semana aproximadamente.
Según Benigno Elvira, profesor de Biología Animal de la Facultad de Biológicas de la Universidad Complutense, que colabora con un equipo propio en el proyecto, se estima en unos 35.000 metros cuadrados la extensión del estanque. Elvira considera que, en su espesor, de hasta dos metros de profundidad en el centro del gran vaso, habita una biomasa muy recargada. 'Sobran peces. Buscamos una proporción de 100 gramos de biomasa [vida animal] por metro cuadrado de superficie, pero ahora esta cantidad es hasta tres o cuatro veces mayor de la que el estanque puede admitir'.
Decenas de peces fueron cercados por operarios de la empresa Imes, primero con grandes redes jalonadas por flotadores; luego, con secaderas, a modo de grandes cazamariposas, de brazo largo; con éstas, los iban extrayendo de uno en uno del lago para trasladarlos a unas piscinas dispuestas sobre el paseo principal del estanque.
Las piscinas han sido rellenadas de agua procedente del propio vaso y del suministro normal, mantenida a 16 grados centígrados y con un PH de 7,5, las mismas temperatura y acidez del estanque, 'para evitar dañar a los peces', explica el biólogo municipal Juan Azcárate. 'En este fluido había disuelto el anestésico MS-222, compuesto de tricaína, con cuya ingesta los peces quedan atontados y dóciles para ser sometidos a una observación completa. 'Medimos su peso, su tallado y describimos sus características principales, incluidas posibles malformaciones traumáticas o genéticas', explica Graciela Gómez Nicola, doctora en Biología adscrita, con Valentín Buencuerpo y Miguel Nuevo, al equipo de Benigno Elvira.
Los peces van a ser posteriormente trasladados a la piscifactoría municipal de Viveros y, cuando el estanque vuelva a ser rellenado, una parte regresará a él para repoblarlo, posiblemente con ejemplares de tencas, insinúa el jefe del equipo de biólogos. 'Los animales sobrantes serán enviados a dos enclaves del río Tajo cercanos a la localidad de Aranjuez, así como a unas lagunas de Collado Villalba', dice por su parte Francisco de Santiago, responsable del departamento de Aguas Superficiales de la Concejalía de Medio Ambiente.
'Los peces muestran cierto estrés', comenta Graciela Gómez Nicola. 'La fatiga de las carpas se hace patente por cierta asimetría entre las escamas situadas a ambos costados de su cuerpo', explica. El equipo mide la edad de cada ejemplar tras la observación de sus escamas. 'Son superficies anilladas', subraya Buencuerpo, 'cuyos anillos se aproximan durante las fases en las que el pez reduce su alimentación, casi siempre en el invierno. Contando esos círculos', agrega, 'podemos averiguar su edad, como la de los árboles'.
Acaban de extraer una carpa royal, dorada, cuyas escamas brillan como espejuelos. 'Mide 49 centímetros, pesa 1,8 kilos y tiene 19 años; la especie procede de Asia y fue introducida en España por los romanos', explica la joven bióloga. Hay otras especies dentro del estanque, sobre todo carpines, rojos y anaranjados, así como peces sol, que son piscívoros, y los denominados blackbass, igualmente voraces. 'Estas dos no son estirpes autóctonas, sino que han sido introducidas aquí por gente que las ha echado al estanque', comenta Benigno Elvira. Tortugas galápagos, alguna que otra culebra, han ido a parar a estas aguas.
'Incluso han arrojado al estanque varias urnas con cenizas funerarias', dice el concejal García-Loygorri . 'He ordenado que las urnas halladas, si son anónimas, sean enviadas al tanatorio municipal para ser integradas en un recinto adecuado', subraya.
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