Dos semanas con la jarra en mano

El mestizaje y la fusión de culturas que definen a la población del municipio alicantino de Calp, de unos 20.000 habitantes, adquieren especial énfasis en el Oktoberfest o Fiesta de la Cerveza. Durante los próximos 13 días, miles de litros de cerveza Henninger, la marca con más solera del país bávaro, serán ingeridos al ritmo de música tirolesa y acompañados con salchichas frankfurt o nuremberg, y alguna que otra ración de chucrut o ensalada típicamente alemana.

Calp muda su imagen de tipical spanish y, al más puro estilo de la capital mundial de la cerveza -Múnich-, la colonia más numerosa del municipio costero rememora una de las tradiciones más arraigadas del pueblo germano. La Fiesta de la Cerveza comenzó en Calp en 1988 como un acto festivo en el que los alemanes residentes en este municipio y en las comarcas colindantes aprovechaban la cita para compartir sentimientos de melancolía en recuerdo por la madre patria. Sin embargo, 14 años después esta celebración hispano-alemana se ha convertido en uno de los festejos señeros de la localidad, y punto de atracción de miles turistas. Alrededor de 15.000 personas disfrutaron el pasado año del Oktoberfest, durante el que se consumieron cerca de 10.000 litros de cerveza, 2.000 pollos asados, 1.200 codillos y 500 kilos de salchichas.

Günter Jalh, miembro de Carnaval Club Calp, organizador de los actos junto con el Ayuntamiento de la localidad, confía en que el número de visitantes supere a los del pasado año. Para ello, el polideportivo, escenario que habitualmente acogía esta celebración, ha sido reemplazado por una mastodóntica carpa, ubicada en el aparcamiento del colegio Azorín, en la calle de Miguel Hernández. El nuevo emplazamiento tiene una capacidad de entre 1.500 y 2.000 asistentes ante la avalancha de visitantes que se avecina.

El amplio y variado programa de actos se inició a las 18.00 horas de ayer con la consumición del primer barril de cerveza a cargo del primer edil de la localidad, Javier Morató. La fiesta se prolongará al sábado y el domingo con la celebración de la Noche Bavaria, en la que los asistentes podrán contemplar los trajes regionales de Alemania, y degustarán la gastronomía típica.

Pero los alemanes no son los únicos inmigrantes que residen en la localidad de Calp, convertida durante siglos en una zona de paso merced a su situación geográfica.

Por ello, el día 8 se ha establecido como la jornada de las Asociaciones Nacionales e Internacionales de la Costa Blanca. El objetivo es concitar a los distintos colectivos de extranjeros que residen en el municipio y comarcas próximas. Pero el Día del Turista está catalogado como el más grande de los actos festeros, señala Jahl. Cerveza a troche y moche acompañada de un buen plato de paella, y todo ello aderezado con la actuación de J. Quadflieg.

La fiesta hispano-alemana constata que Calp se ha convertido en un auténtico hervidero de diferentes culturas y nacionalidades que conviven bajo el respeto mutuo de sus habitantes. La colonia alemana quiso traer una de sus costumbres más ancestrales que ha tenido una excelente acogida entre la población de Calp.