'L'illa de l'holandès' se estrena con el respaldo de la crítica

Las buenas críticas y la excelente acogida en el último Festival de Málaga respaldan el estreno de una de las películas valencianas más esperadas, L'illa de l'holandès. Dirigida por el realizador Sigfrid Monleón y basada en la novela homónima del escritor Ferran Torrent, el filme narra con sobriedad y sensualidad la historia de un amor y un destierro con el transfondo del tardofranquismo y bajo la luz de una isla mediterránea. L'illa de l'holandès se estrenó ayer en Valencia y en el resto de España.

La película ha levantado expectativas en el depauperado panorama cinematográfico valenciano. Supone el estreno en la realización de largomentrajes del crítico valenciano Sigfrid Monleón y apuesta en el papel protagonista por una joven actriz formada en los escenarios valencianos, Cristina Plazas.Ha sido rodada en valenciano, entre otras lenguas, en Formentera, Ibiza, Barcelona y Valencia, y ha recibido ayudas a la producción por parte de la Consejería de Cultura. Cuenta con técnicos valencianos y de Sedaví es el autor de la novela en la que se basa.

Pero no habla de Valencia, ni se trata de una película localista, sino de una historia universal que puede contribuir a levantar el ánimo del cine valenciano, del que apenas se puede hablar, justo cuando autonomías como la vasca, catalana, gallega, andaluza e incluso la canaria, están dedicando muchos más recursos a la industria y consiguiendo resultados alentadores.

El filme de Monleón puede ayudar a dar confianza a la incipiente industria valenciana sólo con que obtenga del público el mismo tratamiento que ha recibido en los pases previos y en el festival de Málaga, donde se alzó con el premio a la mejor banda sonora (Pascal Comelade) y llegó a sonar como posible candidata al premio a la mejor película. El propio Monleón no ocultó ayer, en la presentación de la película en los cines Babel de Valencia, su satisfacción por el resultado, según recoge la agencia Efe.

Interpretada también por Pere Ponce, Feodor Atkine, Roger Casamayor y Juli Mira, L'illa de l'holandès relata la historia de un profesor universitario deportado en 1969 por la dictadura a una isla, donde conocerá a una serie de personajes marcados por su pasado. Una isla 'detenida en el tiempo, pobre y solitaria, a pocos kilómetros de la costa mediterránea, es de pronto sacudida por los ecos del auge turístico que está ayudando a prolongar, con su bonanza económica, la lenta agonía de la dictadura de Franco', manifestó el realizador.

Monleón ha intentado narrar la historia 'sin retórica, tratando de ser honesto tanto con los personajes como con los espectadores para que todos puedan hacer suya esta historia, en la confianza de que basta con dejar ver a quien quiera mirar'.