El Gobierno cree que la reconstrucción del Palacio de Deportes será 'más compleja de lo que se pensaba'

La reconstrucción del Palacio de Deportes de la Comunidad, en la calle de Goya, que quedó destruido el pasado 28 de junio por un incendio fortuito, costará más de lo previsto inicialmente por el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón. El presidente anunció días después del incendio que la reconstrucción costaría unos 4.000 millones de pesetas.

Pero ayer la cadena Cope avanzó que el informe de la empresa pública Arproma, encargada de su reconstrucción, establece que la rehabilitación superará 'los 4.000 millones previstos inicialmente'.

El gerente de Arproma, Guillermo Collartes, explicó a la emisora que 'la estructura no ha sufrido daños irreversibles, pero la reconstrucción va a ser más compleja de lo que se pensaba y no se podrá aprovechar todo'.

La construcción de una pista para pruebas deportivas de alto nivel podría obligar a derribar dos de sus cuatro fachadas, aunque la principal se mantendría intacta. Las gradas también pueden verse afectadas, pero lo que más elevará el coste definitivo del proyecto es la construcción de un aparcamiento subterráneo.

Según Collartes, 'la solución más sencilla sería hacer uno nuevo y empezar de nuevo, pero ése no es el esquema; además, existe otro condicionante, que es el factor tiempo'.

Ruiz-Gallardón explicó, pocos días después del incendio, que había pedido a los técnicos regionales que hicieran 'un esfuerzo' para que la obra estuviese concluida en 15 meses con el fin de que el club de baloncesto Estudiantes pudiera volver a jugar en su cancha habitual en la temporada 2002-2003.

El anterior consejero de Educación, Gustavo Villapalos, había propuesto que no se reconstruyera la vieja instalación deportiva, que está situada en el distrito de Salamanca, sino que se levantase una nueva a las afueras de la capital. Villapalos prefería erigir un nuevo palacio en el distrito de San Blas, junto al estadio de La Peineta, con el fin de crear un gran complejo deportivo a las afueras de Madrid.

El ex consejero argumentaba que el centro de la capital se encuentra muy congestionado por el tráfico, por lo que consideraba más eficaz levantar la nueva instalación en una zona más despejada. Pero su idea fue rechazada por el presidente regional, que prefiere reconstruir, con grandes mejoras incluidas, el antiguo edificio.