LA CAÍDA DE UN MITO
La familia feliz, la pareja que trabajaba codo con codo, la familia vestida de blanco en sus vacaciones, el amor eterno. Todo ha caído. Y la culpa es de Norma Duval, que, tras 20 años (en algunas revistas apuestan por 18 años) de convivencia feliz, maravillosa, con Marc Ostarcevic, su marido, amigo, confidente y representante, según había afirmado ella a diestro y siniestro en una de esas exclusivas a las que nos tenía acostumbrados, ha decidido poner punto y final a su matrimonio. ¡Qué pena! Y no sólo por el pobre Marc, que está deshecho y ha perdido diez kilos en pocas semanas, según cuenta alguna revista, sino por los lectores de la prensa del corazón, que ya no verán a la pareja en albornoz o a ella posando junto a la palmera hablando de sus cosillas, a lo que nos tenía acostumbrados. Es como si Carmen Martínez-Bordiú, pongamos por caso, dejara de dar exclusivas cuando sale de viaje, o si Carmina Ordóñez, que por cierto se ha desmayado, cada vez que va a Marruecos con su nuevo novio no se vistiera ad hoc y posara con cara de 'soy la más integrada en la cultura islámica'. Todos hemos perdido algo. Y parece que el productor José Frade tiene algo que ver en el asunto. Es más, Semana saca algunas fotos en las que Norma se monta en el coche de Frade. Esto no quiere decir nada, pero, claro, cuando uno ve en Diez Minutos que la esposa del productor le ha echado de casa, pues se ve que hay tomate. En fin, que un desastre. Por lo demás, avisar que Eva Sannum -Lecturas titula a toda página 'Felipe se casa con Eva' y señala que este mes se anunciará oficialmente el compromiso, datos negados por el portavoz de palacio- ha dejado su profesión de modelo y que ahora conduce un coche español, un Seat León, que le ha regalado el Príncipe, según Diez Minutos. Que cada uno piense lo que quiera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.