El comercio sevillano exige al Gobierno que pague la seguridad privada que recomienda Torres Hurtado

Los comerciantes de Sevilla están dispuestos a contratar seguridad privada para sus locales, pero exigen al Goberno que subvencione este servicio, según subrayó ayer José Cañete, presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Comerciantes de Sevilla (Aprocom). Cañete reconoció también que su federación ya se reunió con empresas de seguridad antes del verano, pero que no llegaron a ningún acuerdo debido al elevado coste de los servicios que les ofertaban.

Las declaraciones efectuadas el pasado martes por el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, instando a los ciudadanos a invertir en seguridad privada, han servido a los comerciantes para exigir que la financiación del Estado. 'Un guardia de seguridad cuesta mucho, y los comerciantes ni podemos ni debemos pagarlo porque para eso pagamos impuestos', subrayó Cañete.

Los comerciantes sevillanos demandan desde hace meses más coordinación entre la Policía Local y Nacional, ante el aumento de los robos en los comercios de la capital. Pero 'si la coordinación no llega', aceptan la propuesta de invertir en seguridad privada, 'pero a cambio de una exención de impuestos o de algún tipo de subvención', inisistió el presidente de Aprocom.

La recomendación del delegado del Gobierno de invertir en seguridad privada no ha sido bien acogida fuera de las filas del PP. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, fue ayer tajante al señalar que 'se pueden pasar a manos privadas muchas cosas', pero no la seguridad, 'que es una de las responsabilidades inherentes que la Constitución pone en manos del Estado'. La consejera de Justicia de la Junta, por su parte, considera que las palabras del delegado suponen 'el reconocimiento de un fracaso' del Estado en la labor de garantizar al seguridad'.

Ante el rechazo que han suscitado, Torres Hurtado matizó ayer sus declaraciones y aseguró que al hablar de seguridad privada se refería a que 'los ciudadanos tienen que colaborar con las Fuerzas de Seguridad del Estado en la protección de sus bienes'. En concreto, Torres Hurtado hablo de la necesidad de 'seguridad pasiva' para 'disuadir a los delincuentes'.

Esta labor de disuasión intentan suplirla ya muchos comerciantes contratando un servicio de vigilante desempeñado por parados mayores de 40 años que se pasean en pareja y conectados con la Policía mediante un transmisor.

Por otra parte, un comerciante de Sevilla-Este, fue apuñalado en la tarde de ayer en su local, por un joven de 24 años, J. L. G. D., con antecedentes penales, que fue detenido poco después. El origen de la agresión fue una disputa por una broma que le habían gastado momentos antes la novia del agresor y el agredido a J. L. G. D., informa Europa Press. La víctima permanece en observación con pronóstico reservado.