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Reportaje:

Rebelde para siempre

Fallece a los 56 años Silvio, el rockero autor de 'Betis', el himno oficioso de Sevilla

Margot Molina

Silvio Fernández Melgarejo, el rockero sevillano autor del himno oficioso de Sevilla titulado Betis, falleció ayer, a los 56 años, en el hospital Vírgen del Rocío de la capital andaluza. El cantante, de espíritu anárquico y bohemio, publicó seis discos desde 1980 hasta 1999, cuando salió su último trabajo, A color, to África from Manchester, con una nueva formación, Silvio con sus Diplomáticos.

Silvio, que había sido hospitalizado el pasado jueves, había sufrido varias recaídas graves en la última década a consecuencia de su adicción al alcohol y al tabaco. Desde principios de los años noventa, apenas actuaba en directo debido a sus problemas de salud y son famosos entre sus seguidores sus inesperados cambios de un tema a otro durante sus conciertos en directo. Incovenientes que nunca asustaron a sus fans, capaces de esperar horas para oir a Silvio.

A finales de la década de los ochenta se convirtió en una especie de embajador de la bohemia sevillana. Canciones como Betis, aunque él mismo se confesaba seguidor de su eterno rival el Sevilla Fútbol Club; Sureños, El swing dedicado a la Virgen que se titula La pura concepción o No lo fagas mais forman parte de la memoria de la ciudad.

Silvio, que tocó con cuatro formaciones distintas, no dudaba en utilizar músicas y letras de otros artistas. Desde las de Adriano Celentano, hasta coplas como Vengo buscando pelea, que hizo famosa Antonio Molina, cualquier cosa que le gustaba pasaba a formar parte de su personalísimo repertorio.

Aunque se hizo famoso por su voz aguardentosa con la que entonaba lenguas de su invención, con palabras prestadas del italiano, el francés y el inglés; Silvio comenzó su carrera tocando la batería en el grupo Los Cinco Mercury, a principios de los años sesenta.

Su amigo Pive Amador, productor y autor de casi todas sus canciones desde 1975, que siempre estuvo junto a Silvio en todas sus recaídas, criticó el trato que la Seguridad Social dispensa a los que él llamó 'enfermos culpables', refiriéndose a las personas que padecen una adición y que, según Pive Amador, no son hospitalizadas con la misma premura que otros enfermos.

Pive Amador fue quien le animó a coger el micrófono en 1980, cuando grabaron su primer disco con la formación Silvio y Luzbel, un trabajo titulado Al este del edén. Pive Amador, que siempre acompañó a Silvio en todas sus recaídas, criticó ayer el trato que el cantante ha recibido en el hospital de la Seguridad Social. 'A las personas que padecen enfermedades provocadas por adicciones, bien sea al alcohol o a cualquier otra droga, en la Seguridad Social las consideran enfermos culpables y creo que no les prestan la misma atención que al resto de los enfermos.

El carácter rebelde de Silvio puso muchas veces en apuros a los músicos que han trabajado con él desde 1980. 'Muchas veces tenía que ponerme yo a cantar, para terminar una canción, porque a Silvio le había dado el punto de dejarla por la mitad o, en otras ocasiones, le seguíamos saltando de un tema a otro', comenta Pive Amador.

El rockero, que a finales de los sesenta tocó con otras formaciones como Los Gong, estuvo casado con una rica heredera británica -su abuela fue dama de la corte de la Reina de Inglaterra- con la que tuvo un hijo a la que ayudó a dilapidar parte de su fortuna en los años setenta. Sin embargo, cómo recogió el periodista Alfredo Valenzuela en su libro Vengo buscando pelea. Apuntes biográficos del rockero Silvio, el artista no se encontraba a gusto en Gran Bretaña y el matrimonio apenas duró un año. La letra de Sureños, uno de sus temas más populares, recoge parte de su peripecia vital: 'Al sur de la Gran Bretaña yo me siento acomodado / la vida se me pasa pero yo aquí me he quedado / como tonto o como sabio yo no no, no no, no cambio / aunque sólo de milagro me mantengo'.

El estribillo de esta pegadiza canción, que se incluía en su álbum Fantasía Occidental (1988), resume la filosofía que siempre rigió la vida de Silvio Fernández Melgarejo: 'Somos víctimas propicias de una antigua maldición / hemos de ganar el pan con el propio sudor / menos mal que aquí en Sevilla la vida tengo ganada / porque con tanto calor sudo aunque no haga nada'.

El rockero Silvio, en 1999.
El rockero Silvio, en 1999.GARCÍA CORDERO

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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