Informática y Semíticas, disciplinas atractivas

La Universidad de Granada, con sus más de 60.000 estudiantes matriculados, que le dan a la ciudad su ambiente juvenil y cultural, además de varias decenas de miles de millones al año, apostó hace unos años por nuevas carreras y disciplinas frente a dinosaurios clásicos como el Derecho o la Medicina, que se mantienen como tales, pero que, lentamente, están dando paso a estudios enfocados hacia profesiones más ágiles.

Una de las carreras que más demanda están recibiendo en los últimos tiempos es la de Informática. En apenas un lustro, ya tiene su propia Escuela Técnica Superior y un buen número de equipos de investigación cuyos descubrimientos y aportaciones son tratados con gran respeto en la comunidad internacional.

Como muestra, un botón: un equipo multidisciplinar de Informática desarrolló hace unos meses un programa que hace que un ordenador sea capaz de detectar, de ver, con la misma lógica que aplicaría un médico especialista, los componentes cancerígenos que puede haber, por ejemplo, en un tumor en la mama.

Son decenas los proyectos que la escuela lleva a cabo en el campo de las nuevas tecnologías y cada vez mayor el número de estudiantes interesados en ellas.

Otra de las disciplinas más curiosas y atractivas que pueden cursarse en la Universidad de Granada, y que llaman mucho la atención de estudiantes de otras comunidades, es la de Semíticas, en la Facultad de Filosofía y Letras.

Allí pueden estudiarse a fondo idiomas como el árabe o el hebreo. El peso de los grandes arabistas que siempre ha dado Granada, como Emilio García Gómez o, actualmente, Emilio de Santiago, hace que estudiantes de todo el país se interesen por unas lenguas y unas culturas muy ligadas al pasado español y que, aparentemente hoy, están olvidadas.

Aunque no sólo eso. La Universidad de Granada posee también departamentos dedicados a las lenguas eslavas que, en un periodo muy corto de tiempo, han alcanzado un notable prestigio a nivel internacional. Son carreras de una gran especialización y que, al contrario de lo que pueda pensarse, tienen una gran demanda.