La apuesta por la integración

Frente al modelo segregacionista adoptado con los menores del centro de acogida de San Antonio, en la misma Ceuta y en otros puntos de España se han desarrollado sistemas de escolarización para menores inmigrantes que sí apuestan por la integración en colegios públicos.

En Ceuta unos 1.200 escolares de primaria y primer ciclo de la ESO asisten en sus colegios a programas de educación compensatoria, un instrumento de apoyo que permite salvar desigualdades educativas derivadas de factores sociales, económicos, culturales, étnicos o de cualquier otro tipo. En Ceuta, el porcentaje de alumnos que habla árabe como lengua materna es casi del 50% de la población escolar (unos 5.000), de ahí que estos programas estén implantados en todos los colegios públicos, informa Rocío Abad.

Otro ejemplo de integración son las aulas temporales de adaptación lingüística, más conocidas como aulas puente, de Andalucía. En la provincia de Almería, por ejemplo, hay dos aulas fijas en sendos colegios públicos. El objetivo es proporcionarles nociones básicas de castellano para que puedan incorporarse lo antes posible a la clases que a cada uno le corresponda.

Los niños suelen estar en estas aulas un trimestre. Durante este tiempo los inmigrantes acuden junto al resto de sus compañeros a las clases ordinarias en materias en las que no es imprescindible conocer el idioma, como plástica o educación física, y desarrollan una actividad lo más normalizada posible, compartiendo el recreo o el comedor con el resto de los alumnos del centro.

El proyecto andaluz contempla la figura de un intermediador cultural para facilitar las relaciones entre el profesorado del centro y los padres de alumnos extranjeros. También existen aulas itinerantes. En total son 12 en primaria y 15 en secundaria para este curso.

En Cataluña a los niños extranjeros se les enseña catalán, imprescindible para incorporarse al sistema educativo. Los alumnos de secundaria reciben estas clases dentro del horario escolar aunque no todos los centros tienen aulas específicas y se trasladan de una escuela a otra. Como en Almería, existe un cuerpo de profesores itinerante que asesora a las escuelas y detecta los problemas de integración. Sindicatos docentes, como USTEC, creen que estas medidas no bastan y piden que cada escuela tenga un plan integral de acogida para inmigrantes.