El plan de carreteras termina con más de un tercio de obras sin hacer

El plan de carreteras del Gobierno catalán llegó a su fin el pasado mes de julio. Inicialmente preveía actuaciones en un total de 4.225 kilómetros de vías (2.826 de la Generalitat y el resto, del Gobierno central). En estos momentos, hay pendientes actuaciones en 1.291 kilómetros. El Gobierno central ha cumplido su programa en el 77,1%; el catalán, sólo en el 65,6%, según denunció ayer el diputado socialista Manel Nadal.

En 1982, cuando el Gobierno catalán elaboró el plan de carreteras, que, revisado en 1996, debía terminar en julio de 2001, las actuaciones pendientes en la red básica de carreteras suponían unas inversiones de 314.739 millones de pesetas. El Ejecutivo que presidía y preside Jordi Pujol tenía que aportar 222.857 millones y actuar sobre 2.826 kilómetros. Casi 20 años después, hay 970,4 kilómetros en los que no se ha actuado y, como consecuencia del incremento de costes, arreglar sólo esa parte supone una inversión de 435.413 millones de pesetas, casi el doble de lo que hacía falta hace 19 años.

La inversión media del Gobierno catalán en los últimos 10 años ha sido de 30.000 millones anuales. Si no se modifica, se necesitarían 15 años para cumplir el plan que ahora expira, según explicó ayer Manel Nadal, consejero de Infraestructuras en el gobierno en la sombra de Pasqual Maragall.

Nadal destacó que el plan original ya fue sometido a rebajas en 1996. Y aun así, mostró una relación de 29 tramos de carreteras en las que el plan de hace cinco años preveía el desdoblamiento y que siguen igual que entonces (19 de estos tramos corresponden a carreteras donde habría tenido que invertir el Gobierno catalán, y el resto son competencia del Gobierno central). También explicó que la penuria económica del Ejecutivo de Jordi Pujol hace que haya carreteras con parches en las que ni siquiera se reasfalta un tramo sino que simplemente se cubre el bache.

Manel Nadal expuso las líneas de actuación que, en su opinión, deben abordarse para paliar la 'desidia e incompetencia' del Departamento que dirige Pere Macias.

Las nuevas actuaciones tienen que tener en cuenta el trazado ferroviario al lado de cualquier actuación viaria, además de incorporar a la planificación en carreteras un plan de usos del fomento. Un ejemplo de ello es el túnel de Horta. Nadal aseguró que sólo puede ser construido si se hace, en paralelo, otro para el ferrocarril.

Nadal sugiere prestar atención especial a la red capilar, que parte de la red básica y hacer depender la primera de organismos de gobierno local, ya sean consejos comarcales o diputaciones, para que la atención que se les preste sea más cuidadosa que la de la Generalitat.

Las inversiones necesarias, como consecuencia de la falta de inversiones del Gobierno catalán, son cuantiosas. Nadal recomienda llegar a acuerdos con el Gobierno central que permitan, por ejemplo, el desdoblamiento del Eix Transversal, y también buscar aportaciones privadas. El diputado socialista sugirió que las concesionarias de autopistas deberían pensar en ayudar a la red básica con sus beneficios extraordinarios. En caso contrario, dijo, 'podrían perderlos todos'.