Jóvenes sin esperanza

'La combinación de la extrema pobreza con cientos de millones de jóvenes que crecen sin ninguna esperanza explica la aparición de movimientos tan radicales', opina el profesor de Sociología Alejandro Navas, que añade que la existencia de Gobiernos corruptos dispara las preferencias de los jóvenes hacia la radicalidad.

Para Navas, los miles de millones de dólares obtenidos por Arabia Saudí gracias a la extracción y venta del petróleo no se han traducido en inversiones. 'Ese tipo de situaciones es lo que alimenta a los radicales', apunta.

Para el periodista paquistaní Ahmed Rahsid, el peligro actual estriba en que los Gobiernos se Asia central emplean cada vez métodos más autoritarios, minando a las fuerzas democráticas que pueden suponer una alternativa al poder 'y dejando a los movimientos islamistas clandestinos como única alternativa'. Los recelos existentes entre las diferentes etnias que se yuxtaponen en Asia central completan el explosivo cóctel de religión, política y raza. Tayikos, pastún y uzbekos, entre otros, se han aglutinado alrededor de proyectos religiosos y, en opinión de Rasihd, han convertido la región en un dominó en el que Afganistán es sólo la primera pieza.