La OPEP intenta no rebasar la cuota de crudo para frenar la caída de precios

Bajo la presión de la caída del precio del crudo, los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no lograron ayer un acuerdo para limitar su cuota de producción. Todo indica que la OPEP mantendrá sin modificaciones su actual nivel de 23,2 millones de barriles diarios, vigente desde el 1 de septiembre. No obstante, en agosto pasado su producción real ha sido de 24,9 millones de barriles, es decir, 1,7 millones por encima de la cuota pactada. Según Arabia Saudí, lo que el cartel debe hacer para frenar la caída de los precios es esforzarse en cumplir las extracciones acordadas. La decisión se dará conocer en la asamblea plenaria de la conferencia ministerial, que ha sido aplazada hasta hoy jueves en Viena.

Mientras los ministros del Petróleo discutían ayer en sus reuniones informales en los hoteles de lujo de Viena, el precio del petróleo no se recupera. El barril de brent mantenía ayer su cotización de 20,70 dólares en el mercado de Londres, el nivel más bajo de los dos últimos años. La cesta de los 7 tipos de petróleo de la OPEP se situó en un promedio de 19,87 dólares. El objetivo de la organización es mantener la estabilidad de los precios entre 22 y 28 dólares el barril.

Mientras el presidente del cartel, el ministro argelino Chakib Khelil, anunciaba que 'la OPEP no ha llegado a un acuerdo', el ministro libio del Petróleo, Ahmed Abdoulkarim Ahmed, insistió en que la organización no debería recortar su producción, declaración que coincide con la de los ministros de Libia, Kuwait e Irán, que llegaron a indicar que sobre este punto hay consenso entre los 10 países miembros (Irak continúa excluido de la cuota debido a las sanciones impuestas en la Guerra del Golfo) .

Máxima precaución

La OPEP, perjudicada por la inestabilidad de los mercados tras los atentados terroristas del 11 de septiembre en EE UU, reacciona con máxima precaución. El cartel prefiere 'no tomar decisiones precipitadas ni emprender acciones drásticas', comentó Ali al-Naimi, ministro del Petróleo de Arabia Saudi, el mayor productor de crudo y el miembro más influyente del grupo. El ministro iraní del Petróleo, Bijan Zanganeh, insistió en que 'no hay motivo para el pánico'. Algunos analistas sostuvieron que un invierno frío podría aumentar la demanda de crudo, afectada ahora por la crisis económica mundial, en particular por la del sector aéreo y del turismo.

Pero la preocupación por el repentino desplome de los precios no se pudo ocultar. Desde Washington, el Fondo Monetario Internacional advertía ayer que una crisis prolongada del petróleo podría tener consecuencias devastadoras en las sociedades de los países productores -todas de religión musulmana con excepción de Venezuela-. En Viena, el consejero presidencial de Energía de Nigeria, Rilwanu Lukman, señaló la necesidad de reforzar la vigilancia del respeto de cuotas de producción por los países miembros. El presidente de la OPEP, Khelil, sostuvo que el objetivo de la OPEP sigue siendo la estabilización de los precios en torno a los 25 dólares el barril, para lo cual sigue en pie el mecanismo de banda de precios establecido el año pasado, que oscila entre 22 y 28 dólares. Este año, la organización ya efectuó tres recortes, el último entró en vigor el pasado 1 de septiembre. Pero una reducción de la oferta de crudo y un alza de los precios en estos momentos de incertidumbre agravaría la crisis mundial y tendría por lo tanto un impacto negativo en la posición política y económica de los países exportadores, según círculos cercanos a la OPEP.