La auditora avaló las cuentas dos meses antes de la intervención
El 14 de junio de 2001, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) intervenía Gescartera 'ante la imposibilidad de conocer la situación económico financiera' de la agencia de valores. El 27 de junio, los interventores reflejaban que no hallaban 13.000 millones (hoy son más de 18.000) de los clientes. La auditoría Deloitte and Touche analizó sus cuentas y, en su informe de abril de 2001, escribió: 'Las cuentas anuales de 2000 expresan la imagen fiel del patrimonio y de la situación de Gescartera'.
Deloitte and Touche, que audita las cuentas de Gescartera desde 1992, nunca planteó salvedades importantes, pese a que los inspectores de la CNMV no paraban de descubrir anomalías que supusieron un conato de intervención en 1999. Las auditorías de Deloitte and Touche fueron elementos determinantes para que la CNMV aprobará la autorización para que Gescartera operase como agencia de valores.
Aún en abril de 2001, Deloitte and Touche validaba las cuentas de esta sociedad con la siguiente fórmula: 'La imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de Gescartera Dinero, Agencia de Valores, y de los resultados de sus operaciones y de los recursos obtenidos y aplicados durante el ejercicio anual terminado y contienen la información necesaria y suficiente para su interpretación y comprensión adecuada, de conformidad con principios y normas contables generalmente aceptados'.
Beneficios de siete millones
Las cuentas de Gescartera registraban siete millones de pesetas de beneficios en 2000, que se destinaron íntegramente a reservas. Los fondos propios eran cifrados en unos 173 millones de pesetas. Los ingresos (comisiones) por gestión de carteras habían bajado a 52 millones, la mitad que en 1999.
'Durante el ejercicio 2000 Gescartera Dinero ha concluido su proceso de transformación en Agencia de Valores, este hecho nos va a facilitar el objetivo que siempre ha regido el funcionamiento de las sociedad, que no es otro que el de mejorar la atención a los clientes', continuaba la auditoría. 'A finales del ejercicio de 2000, el patrimonio gestionado por la sociedad ascendía a 8.672 millones, lo que ha supuesto un incremento del 17% respecto al patrimonio gestionado a finales del ejercicio de 1999', aseguraban sus administradores.
Ni a la auditora ni a la CNMV le alarmó que una empresa que movía casi 9.000 millones de sus clientes cumpliera al ras la exigencia legal de disponer de un capital social de 150 millones y que dicho mínimo lo hubiera alcanzado mediante 'la elevación del valor de las 10.000 acciones existentes, las cuales quedaron íntegramente desembolsadas con cargo a reservas de la sociedad'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Pilar Valiente
- Gescartera
- Antonio Camacho Friaza
- CNMV
- VII Legislatura España
- Congreso Diputados
- Iglesia Católica española
- Financiación Iglesia
- Comisiones investigación
- Administración eclesiástica
- Estafas
- Comisiones parlamentarias
- Delitos económicos
- Legislaturas políticas
- Parlamento
- Iglesia católica
- Cristianismo
- Gobierno
- Proceso judicial
- Religión
- Empresas
- Delitos
- Administración Estado
- Justicia
- España