La patronal del mueble prevé un descenso del 10% en las exportaciones a EE UU tras los atentados

Los atentados sufridos por Estados Unidos han convertido en atípica esta edición de las ferias del mueble (FIM) y la iluminación (Fiam), inauguradas ayer junto a Cevider (Cerámica, vidrio y decoración). Por ello, a pesar de que FIM explica que sólo un 4% de los invitados ha cancelado su asistencia al certamen, la patronal valenciana del sector prevé un descenso del 10% de las exportaciones a Estados Unidos y a los países de su entorno y de un 5% a Europa. Por su parte, el 15% de los 370 invitados a Fiam canceló su asistencia y sus responsables calculan que la facturación caerá también un 15%.

El hecho de que los certamenes del mueble, la iluminación y Cevider sean los primeros que acoge Feria Valencia desde los atentados terroristas de Nueva York y Washigton y la vocación eminentemente exportadora de estos sectores están marcando la actualidad de las muestras. Por ello, y a pesar de que ayer la afluencia de visitantes fue considerada 'normal' en diversos ámbitos de los certámenes, la expectativa ante la influencia de los acontecimientos estaba patente en los comentarios de expositores y organizadores. Algunos expositores aseguraron que la situación está afectando a sus pedidos, mientras que otros, como Hurtado Muebles, con presencia en Estados Unidos, defendieron la 'absoluta normalidad' de sus transacciones.

El presidente de la Feria del Mueble, Enrique Pérez Tortosa, se mostró optimista y aseguró que únicamente el 4% de los 351 invitados al certamen han cancelado su asistencia, porcentaje que calificó de 'normal'. En cifras absolutas, según Juan José Sanchis, vicepresidente de mercado exterior de FIM, hasta el viernes se registraron 21 anulaciones, seis de ellas de Estados Unidos, Israel y países árabes. FIM recibe cada año alrededor de 100 compradores estadounidenses y unos 1.000 de países árabes. Sanchis, y también Pérez Tortosa, coincidieron en asegurar que la afluencia de público en las primeras horas era la de 'un año normal' y subrayaron que la previsión es mantener el volumen de negocio de la edición anterior.

El presidente de la patronal valenciana del sector (Fevama), Antonio Baixauli, coincidió en destacar la buena afluencia de profesionales. 'Si continúa la tendencia, podría ser la mejor feria de la que todos pensamos', explicó. Aún así, Fevama prevé un descenso del 10% en las exportaciones de muebles al mercado norteamericano y países de su entorno y de un 5% a Europa, principal destino de estos productos. El primer mercado de los muebles valencianos entre enero y junio fue Francia, con ventas cifradas en 10.366 millones de pesetas; en segundo lugar, se situó Estados Unidos, con exportaciones por algo más de 4.300 millones de pesetas, y tras ellos Portugal, Reino Unido y Alemania. Arabia Saudí es el séptimo mercado por volumen de ventas, con 1.176 millones de peseta y los Emiratos Árabes ocupan el octavo lugar con 1.030 millones.

La influencia de los atentados también se ha hecho sentir en la feria de la iluminación (Fiam). Su presidente, Mario Mariner, explicó que el 15% de los 370 compradores invitados ha cancelado su asistencia. Del total de cancelaciones, el 40% eran compradores norteamericanos y entre el 20% y el 22% procedían de países árabes. Los responsables de Fiam estiman que este año el volumen de negocio del certamen disminuirá también alrededor de un 15%. En cualquier caso, Mariner explicó que la junta directiva arbitrará con la patronal del sector y los organismos públicos responsables, líneas de actuación y medidas de apoyo comercial si finalmente el volumen de ventas disminuye de forma significativa. La Unión Europea es el principal mercado de los productos valencianos de iluminación, sobre todo Francia, que compró hasta junio productos por valor de 2.145 millones de pesetas. Estados Unidos es el segundo destino con exportaciones cifradas en 1.353 millones y Arabia el quinto, con 624 millones.

Eduardo Zaplana, durante la inauguración, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y explicó que ha detectado en los empresarios valencianos 'un gran optimismo' dentro de 'unos niveles de preocupación' por la evolución de los acontecimientos. El presidente volvió a mostrar su seguridad en 'un tejido económico más fortalecido que aguante mejor los embites'.