_
_
_
_

Los expertos restan importancia al terremoto de La Marina y La Safor y no descartan más movimientos

El seísmo, con epicentro en Benimeli, ha estado acompañado de una decena de réplicas

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró, entre el domingo y la madrugada de ayer lunes, una decena de réplicas del terremoto de magnitud 4,3 grados en la escala de Richter que sacudió las comarcas del sur de la provincia de Valencia y norte de Alicante, y que tuvo su epicentro en el municipio de Benimeli. Los seísmos, que oscilaron entre 1,7 y 3,5 grados, se localizaron en las poblaciones de Pego, La Vall de Laguar, La Vall d'Ebo, Adzubia, Benialí y la Font d'En Carrós. El Instituto Geográfico Nacional no descarta nuevos movimientos e insiste en que 'se encuentran dentro de la normalidad'.

El jefe del área de la Red Sísmica del IGN, Emilio Carreño, aseguró ayer que el seísmo que sacudió las provincias de Alicante y Valencia es 'pequeño', y el número de réplicas, reducido, ya que 'en ocasiones se han llegado a registrar más de un centenar en un día'. 'En un seísmo se produce una relajación de esfuerzos y la ruptura de una falla, que posteriormente se va ajustando poco a poco, y de ahí surgen las réplicas', explicó. Sobre el posible origen del terremoto, Carreño apuntó la posibilidad de 'una ruptura en alguna falla paralela, con dirección noreste-suroeste de la falla Alicante-Cádiz'. En la península se registran al año un total de 1.200 seísmos, de lo que son percibidos una media de dos al mes. 'Los movimientos [derivados del terremoto de Benimeli] están yendo a menos, por lo que es posible que se esté parando la actividad de la falla', precisó Carreño.

En la zona afectada el domingo por el terremoto se recuerdan dos terremotos históricos, los registrados en 1875 y 1955 en Pego, de cuatro grados de magnitud en la escala Richter. El de este fin de semana no produjo daños personales ni materiales de consideración. Tan sólo causó varias grietas en la parroquia de San Bernardo Abad, del siglo XVI, de la pedanía de Forna, en el municipio de Adzubia, que ha sido cerrada al culto hasta que se valoren los daños en la estructura.

¿Pero qué podría ocurrir si el seísmo fuera de una magnitud mayor? ¿Peligrarían las estructuras de las viviendas? ¿Cabe la posibilidad de derrumbes? Los expertos coinciden en que una posible alarma es injustificada. España tiene una de las normativas más antiguas en la seguridad de las edificaciones ante posibles acciones sísmicas. La reglamentación data de 1968, se revisó en 1974, y actualmente se rige por el Real Decreto 2543/1994, que establece la Norma de Construcción Sismorresistente. Esta normativa, de obligado cumplimiento en todo el Estado español, marca los parámetros por los que han de regirse las edificaciones para cumplir la seguridad ante posibles terremotos y delimita un mapa de zonas con mayor 'peligrosidad sísmica'. Alicante y el sureste de Andalucía se encuentran entre las áreas de mayor riesgo, y la reglamentación en estas zonas se endurece. El estudio establece los valores de aceleración (empuje horizontal) básicos con una previsión de 'retorno' de 500 años, es decir que garantiza la seguridad del edificio en este periodo.

Javier Signes, arquitecto e impulsor de un revolucionario método contra los efectos de los terremotos, tranquiliza a la población y asegura que la seguridad en las construcciones de la Comunidad Valenciana está garantizada. Al menos para un seísmo de intensidad menor a VII en la escala MSK. 'En grado VI, el terremoto podría producir grietas y desperfectos leves, en intensidad VII algún desprendimiento de cornisas, y a partir de VII y VIII la situación ya sería preocupante', señala Signes. Estos niveles de intensidad son poco probables en la Comunidad Valenciana, según fuentes del IGN.

Respecto a los edificios y monumentos históricos, Signes es más explícito: 'Las construcciones de más de 500 años son las más resistentes porque ya han pasado los exámenes (en referencia a las construcciones que han soportado terremotos históricos), y las que no los superaron sufrieron las consecuencias'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Carlos González Cepeda, lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a las poblaciones afectadas y destacó la ausencia de daños.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_