Audacia para la paz
Alcanzada cierta serenidad por lo vivido y empezando a contemplar los acontecimientos como desde un promontorio distante, en esta etapa donde se reducen las alteraciones (aunque todavía pueden conmigo ciertos inadmisibles retrasos sociales y ciertas actitudes inmaduras y egocéntricas) todavía me asombra la capacidad de destrucción del ser humano y el talento desplegado en ella, ya demostrados en la guerra de Kosovo, en particular, y en todas las guerras del mundo en general.
¿Cuántos recursos obstinadamente estudiados se invirtieron con objeto de dejar un rastro de desolación, amargura y humillación? ¿Para cuándo un kamikaze para la paz? ¿Para cuándo un sacrificio redentor que nos abra los ojos, que nos libere de imbéciles fanatismos, que nos capacite a todos para la construcción de un mundo realmente justo donde se erradiquen la hambruna, las pésimas condiciones de vida, el anafalbetismo, la esclavitud y las opresiones de toda índole?
Probablemente cuando hayan esparcido mis cenizas a los cuatro vientos, todavía la raza humana o lo poco que quede de ella esté contemplando y sufriendo las atrocidades vividas en este principio de siglo. Yo, en realidad no deseo para este mundo más sacrificios en los altares de ningún Dios. ¿No es más constructivo y positivo ofrecer y dedicar parcelas de vida a transformar el mundo, en aunar energías para educar, edificar, alimentar y ayudar, en la humilde pero sincera medida de lo que somos capaces de hacer cada uno de nosotros?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.