El alcalde condiciona el cierre de la Casa de Campo a medidas sobre la prostitución

El cierre al tráfico de la Casa de Campo no será tan inmediato como prevé Sigfrido Herráez, edil de Movilidad Ciudadana. Éste reiteró ayer que la limitación al tránsito de coches para frenar el deterioro del parque se adoptará antes del 15 de octubre, pero el alcalde, José María Álvarez del Manzano, se mostró escéptico sobre la inmediatez de esa medida. El regidor cree que antes hay que decidir qué medidas adoptar para que las 800 prostitutas que trabajan allí no se desplacen a otras zonas urbanas. 'Hay que estudiarlo con detenimiento', afirmó Álvarez del Manzano.

Los viales de la Casa de Campo seguirán abiertos al tráfico más tiempo del que creen asociaciones de vecinos y colectivos ecologistas, a tenor de lo manifestado ayer por Álvarez del Manzano. El alcalde presentó hace una semana, acompañado por María Tardón, tercera teniente de alcalde, y Sigfrido Herráez, concejal de Movilidad Ciudadana, el proyecto de limitar la circulación a sólo el tráfico de entrada a la capital y en horas punta (de 7.00 a 10.00) por la carretera de Rodajos. El resto del día sólo se permitirá el trafico en las zonas de ocio (Zoo y Parque de Atracciones), recintos feriales e instalaciones del Instituto Municipal de Deportes.

Esta propuesta se ensayará hoy, Día Europeo sin Coches, y cuenta con el respaldo de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y de la Plataforma Salvemos la Casa de Campo. Herráez transmitió a estos colectivos -que han convocado hoy una fiesta en la zona del lago para celebrarlo- que el cierre se puede adoptar al día siguiente de que el Consorcio Regional de Transportes apruebe la línea de autobuses eléctricos necesaria para desplazarse por el parque. Una medida que situó 'a primeros de octubre'.

Reflexión

Pero el alcalde no comparte esa premura para poner en marcha un plan que, además de frenar el deterioro producido por los coches en arbolado y zonas terrizas, afectará al negocio de la prostitución que se ha implantado en la Casa de Campo. Los técnicos municipales dan por seguro que al impedirse el acceso de los clientes que acuden en busca de meretrices, éstas se desplazarán a otras zonas. Se creará así un problema que el alcalde cree necesario abordar con cautela. Por eso, se mostró rotundo sobre la posibilidad de cerrar la Casa de Campo en octubre: 'Yo no lo veo así', afirmó. 'Cuando lo hagamos, hay que hacerlo bien y estudiarlo antes con detenimiento. No lo vamos a poner en marcha y luego vemos a ver que pasa, como si fuera una simulación. Las simulaciones hay que hacerlas aquí', explicó el regidor.

El Ayuntamiento está estudiando las medidas a adoptar con respecto al problema de la prostitución. 'Nos gustaría que no se desplazaran a las calles de la ciudad, a Aluche, al paseo de Camoens, Parque del Oeste; que no retornen a la zona de Cuzco y el paseo de la Castellana. Ojalá que acabásemos con las mafias e impidierámos ese negocio horroroso', enfatizó el alcalde. Con ese fin se incrementrá la vigilancia policial en las zonas de la Casa de Campo que permanezcan abiertas a la circulación para evitar que se concentren allí las meretrices. 'Vamos a reforzar la actuación policial, pero combinada con otras medidas porque no queremos que parezca que se hace una actuación represiva. En varias ocasiones hemos planteado que sería necesario regular de alguna manera una actividad que, en sí misma, no es ilícita, pero vuelvo a recordar que el Ayuntamiento no es competente para abordar esa regulación', concluyó el alcalde.