_
_
_
_
Entrevista:JUAN GOYTISOLO | ESCRITOR Y MIEMBRO DE LA UNESCO

'El Misteri es ejemplo a seguir como candidatura'

El escritor Juan Goytisolo, de 70 años, catalán de nacimiento, es presidente del jurado de la Unesco encargado de conceder los galardones de Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por meritos propios. Él puso la semilla de estos premios cuando en 1996 se enfrentó a la autoridades municipales de Marraquech (Marruecos), que querían desalojar a los artistas y los puestos tradicionales de la plaza principal de la ciudad. 'Esta plaza es para el pueblo marroquí lo que la Torre Eiffel es para los franceses, ¿acaso puede el Ayuntamiento de París demoler ese monumento?', le dijo al alcalde de Marraquech. La plaza, junto al Misteri d'Elx, fueron dos de los primeros patrimonios otorgados el pasado mes de mayo por la Unesco.

'La Festa es única, al ser el único drama medieval que se conserva en la actualidad'

Pregunta. ¿Cómo llegó a la Unesco la idea de crear la candidaturas de Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad?

Respuesta. Yo escribí un artículo para El PAÍS titulado Patrimonio Oral de la Humanidad, en el que denunciaba la amenaza de desaparición que se cernía sobre la plaza de Marraquech, lugar de encuentro diario de culturas marroquíes: bereber y árabe. Las autoridades municipales querían desalojarlos para mejorar el tráfico automovilístico, y acabar con una realidad viva difícil de datar, por eso la denominé patrimonio oral. El presidente de la Unesco lo leyó y comenzó a moverse para proteger esta clase de lugares o acontecimientos.

P. ¿Qué problemas tuvo este tipo de candidatura para instaurarse desde 1996 hasta 2000?

R. Pues fue difícil que las distintas delegaciones nacionales se pusieran de acuerdo sobre los criterios evaluadores de los patrimonios orales, principalmente porque la misma idea de bien inmaterial no estaba definida.

P. ¿Conocía el drama del Misteri antes de que fuera presentada su candidatura?

R. Sí. Hace años pude verlo en directo y quedé sorprendido. Me pareció la mejor obra medieval que había presenciado. Al no ser religioso no puedo valorar su importancia en esta faceta, pero el hecho de representarse año tras año desde hace siglos lo convierte en un espectáculo único.

P. ¿Cuál es el objetivo de la reunión de Elche?

R. Debemos concretar los criterios de selección de las obras inmateriales para las futuras entregas de galardones. Este año los países que no han conseguido el reconociemiento de la Unesco nos pidieron explicaciones, incluso algunas delegaciones se ofendieron por el rechazo.

P. ¿Cuáles fueron los motivos para este rechazo?

R. Fueron diversos; uno de los criterios para otorgar los patrimonios orales es la excepcionalidad de los bienes presentados. Nos llegó una candidatura de la Semana Santa colombiana, realmente bella pero igual a las que se celebran en todos los países católicos. Por otro lado, tampoco tenía sentido reconocer como patrimonio de la humanidad el tango, impulsado por la delegación argentina, ya que es un estilo extendido por muchos países y además no cumple otro de los criterios, el de encontrarse en peligro de desaparición.

P. El Misteri tampoco cumple esta característica y fue reconocido como bien oral e inmaterial.

R. El caso del Misteri es diferente. Se puede decir que es el prototipo de candidatura a presentar a la Unesco y desde el principio estuvo garantizada su inclusión en la lista de patrimonios. La Festa está profundamente arraigada en el pueblo de Elche, además es la única muestra de teatro medieval que se conserva actualmente.

P. ¿Cree que la cultura puede servir como vínculo de unión entre el mundo occidental y las naciones musulmanas, ahora que crece la tensión?

R. Claro que sí. Pero no quiero exagerar la importancia de los atentados en Nueva York, al menos si se comparan con las tragedias sucedidas los últimos 50 años. Tragedias en las que otras religiones han sido determinantes, como el cristianismo ortodoxo en Serbia. Allí la iglesia nombró a Karatzic -el principal responsable de las masacres de musulmanes y croatas en Bosnia- hijo de Jesucristo. Por desgracia, los fundamentalismos están escondidos por todas partes del mundo.

P. ¿Puede ser el arco mediterráneo un ejemplo de unión cultural a seguir gracias a su diversidad?

R. Por ahora no. Todavía se deben limitar las diferencias económicas, que causan migraciones del sur al norte, y la xenofobia en los países acogedores. Yo creo que siempre se puede aprender algo de las culturas extrañas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_