La incorporación de IU al Gobierno obliga a remodelar seis departamentos

La incorporación de IU al Gobierno vasco no se ha limitado a la creación de una nueva cartera a partir de las ya existentes, sino que ha significado la primera crisis del Gabinete Ibarretxe, que se ha visto obligado a remodelar hasta seis departamentos apenas dos meses después de que jurasen sus cargos los consejeros de PNV y de EA.

La incorporación de IU al Gobierno vasco no se ha limitado a la creación de una nueva cartera a partir de las ya existentes, sino que ha significado la primera crisis del Gabinete Ibarretxe, que se ha visto obligado a remodelar hasta seis departamentos apenas dos meses después de que jurasen sus cargos los consejeros de PNV y de EA. Cuando todo parecía amarrado tras la firma, el sábado, del acuerdo tripartito que daba entrada a IU al Ejecutivo, Eusko Alkartasuna decidió el lunes por la tarde cambiar de departamento a sus tres consejeros, Sabin Intxaurraga, Joseba Azkarraga y Ángeles Iztueta, pillando por sorpresa al propio lehendakari Ibarretxe. Este movimiento se produjo pocas horas antes de que el nuevo consejero de IU, Javier Madrazo, tomara posesión del Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales y participara en su primer Consejo de Gobierno.

El detonante del cambio de departamentos fueron las tensiones internas planteadas en EA ante el vaciamiento de la cartera dirigida hasta ayer por Joseba Azkarraga (Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente), tras perder en favor de IU el área central de Vivienda. Según fuentes de EA, Azkarraga, que había sido recuperado para la política de primera línea, llegó a cuestionarse su continuidad en el Gobierno en tales circunstancias, y fracasados los intentos de que el PNV cediera algún área, hubo que acometer un reajuste interno de urgencia. Azkarraga se encargará ahora de Justicia, Empleo y Seguridad Social, la cartera que desempeñaba desde julio Ángeles Iztueta, que pasa a Educación en sustitución de Sabin Intxaurraga. Éste resulta el más perjudicado por el reparto, ya que se queda con la debilitada cartera de Azkarraga, ampliada con dos direcciones (Aguas y Medio Natural), únicas concesiones del PNV.

Además de los consejeros de EA, Álvaro Amann e Iñaki Gerenabarrena, del PNV, volvieron a tomar posesión de sus cargos como consejeros de Transportes y Obras Públicas y de Agricultura, respectivamente, debido a que estos departamentos han sufrido algunas modificaciones al ceder parte de sus competencias a Medio Ambiente. El lehendakari presidió la jura de los cargos, pero no hizo ninguna referencia a los cambios forzados por EA, a pesar de que éstos centraron la atención de los medios de comunicación, eclipsando la presencia de Javier Madrazo. En contra de lo que es habitual en la política informativa del Gobierno cuando se produce algún cambio de calado en su estructura, esta vez no ofreció ninguna explicación oficial de la actuación de EA; ni cuando este partido tomó la decisión de redistribuir sus consejerías, ni ayer. También se suprimió la rueda de prensa que ofrece habitualmente el consejero portavoz, Josu Jon Imaz, tras las reuniones del Consejo de Gobierno. Con la remodelación, Azkarraga toma el mando de un departamento que, además de reforzar su papel en el Gabinete Ibarretxe, le permitirá abanderar ante el Gobierno central la reclamación de dos de las competencias estrella: el régimen económico de la Seguridad Social y prisiones. EA intentó hasta el último momento desgajar el área de Justicia para dársela a Intxaurraga junto a Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, pero la exigencia de Ibarretxe de que todos los cambios aparecieran publicados en el Boletín Oficial del País Vasco de ayer impidió realizar el procedimiento formal exigido para este tipo de modificaciones. El lehendakari destacó por encima de todo que los tres socios de Gobierno han demostrado que el consenso es posible en Euskadi 'si realmente se ama el acuerdo y el diálogo'. 'Somos partidos con nuestro propio ideario del que no hacemos dejación, pero afrontamos un programa en común para intentar avanzar en los próximos cuatro años', subrayó.

Por su parte, Madrazo exigió a la oposición respeto al acuerdo de gobierno suscrito por su formación y le emplazó a salir de su inmovilismo.

Precisamente, la oposición y sindicatos del ámbito educativo, como Comisiones Obreras y UGT, no se ahorraron críticas al baile de consejeros de EA, que tacharon de 'poco serio' e irresponsable. Para estas fuerzas, el Ejecutivo de Ibarretxe ha generado en la sociedad vasca 'dudas razonables' sobre su eficacia y unidad de criterios en dos meses de vida.