Hume dimite como líder de los católicos moderados del Ulster

John Hume, premio Nobel de la Paz por su papel en el proceso de paz de Irlanda del Norte, anunció ayer que abandona la primera fila de la política por razones de salud. Tras 20 años al frente del SDLP, los nacionalistas moderados, Hume dejará la presidencia del partido en noviembre. La salud de Hume hace ya tiempo que se deteriora. En 1999 tuvo que ser sometido de urgencia a una operación de estómago cuando se encontraba de visita en Austria.

Y en agosto del año pasado abandonó su escaño en el Asamblea de Irlanda del Norte, aunque mantuvo y seguirá ahora manteniendo su acta de diputado en Westminster.

Maestro de escuela de profesión, John Hume saltó a la arena política local a finales de los años sesenta, cuando destacó como activista en defensa de los derechos civiles. En 1970 fundó el Partido Socialdemócrata Laborista, que desde entonces se ha convertido en la voz moderada de los católicos norirlandeses, eterno contrapeso del radicalismo del Sinn Fein, el brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Nobel de la Paz

En 1998 recibió, junto a David Trimble, líder de los protestantes unionistas del UUP, el Premio Nobel de la Paz por el papel que los dos líderes moderados del complicado y disperso arco político norirlandés jugaron en el progreso de las conversaciones de paz que cristalizaron en el histórico Acuerdo de Viernes Santo. La figura de Hume fue destacada no sólo al final, sino incluso antes de las conversaciones de paz. En 1985 jugó un importante papel en la consecución del acuerdo angloirlandés que dio por primera vez a Dublín la posibilidad de jugar un papel político en Irlanda del Norte. En 1988 empezó una serie de contactos con el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, que están en la base del proceso de paz.

Aquellos encuentros, que se hicieron públicos en 1993, le valieron a Hume críticas terribles desde las filas unionistas, que consideraban tabú el diálogo político con los representantes de hecho del terrorismo del IRA.

Un año después, los contactos directos del Gobierno británico desembocarían en el primer alto el fuego del IRA.