Las tres capitales vascas endurecen las medidas para asegurarse el cobro de multas impagadas

El aumento de la cifra de deudores por impago de multas ha llevado a los ayuntamientos de las tres capitales vascas a endurecer el procedimiento para asegurarse el cobro de las infracciones de tráfico. Los servicios de recaudación pretender combatir a los morosos mediante la amenaza de proceder al embargo de sus bienes. San Sebastián ha dado un paso más y entrado en la fase ejecutiva. La Guardia Municipal donostiarra ya comenzó en agosto a retirar de la vía pública los vehículos de quienes desoyen los reiterados avisos para abonar las multas.

El Ayuntamiento de San Sebastián está siendo el más combativo contra los infractores que eluden el pago de las multas de tráfico y la OTA (estacionamiento limitado). El concejal de Movilidad, Ernesto Gasco, constata que 'los sistemas recaudatorios empleados hasta ahora no eran los más adecuados, porque impedían un cobro ágil y rápido de las multas'. San Sebastián está cobrando sólo el 10% de las sanciones.

La Guardia Municipal donostiarra maneja un listado de 663 deudores sobre quienes pesan sanciones económicas que van desde las 10.000 pesetas hasta multas acumuladas por un total de 400.000 pesetas. En agosto, los agentes recibieron la orden de empezar a utilizar la grúa para confiscar vehículos embargados. En un mes han retenido 88 automóviles.

Este procedimiento para combatir la elusión fiscal de los conductores sancionados ha sido copiado del Ayuntamiento de Pamplona. Consiste en cursar un mandato a la policía local para la 'traba y depósito' del vehículo embargado una vez cumplimentados todos los pasos previos: notificación de la multa, providencia de apremio, aviso de embargo y comunicación del embargo a la Dirección General de Tráfico.

Si después de todo el deudor se sigue resistiendo, los guardias le retiran el automóvil de la calle y lo confiscan en el parque móvil municipal, en Atotxa. Su propietario no podrá recobrarlo hasta que pague la deuda contraída, a la que se cargan las costas derivadas de las anotaciones de embargo, el servicio de la grúa y la estancia en el depósito.

El precinto de 88 vehículos en sólo un mes es la culminación de un proceso iniciado por el consistorio donostiarra en abril con la apertura de 1.185 expedientes de embargo por 5.406 multas que acumulaban una deuda de 40,3 millones de pesetas. El 44% de los morosos satisfizo el pago de la multa antes de proceder al embargo. De los 663 morosos que siguen resisténdose, el Ayuntamiento ha ordenado el precinto de 164 vehículos, aunque sólo se ha ejecutado la mitad. Gasco asegura que de los 88 coches retenidos en dependencias municipales han pagado ya 67.

Búsqueda y captura

En Vitoria, entre los meses de enero y julio se han embargado 373 vehículos, de los que 287 han saldado su deuda tras la notificación del embargo y los 86 restantes se encuentran en situación de búsqueda y captura. La Hacienda municipal ha incluido en la fase de apremio (previa a la notificación de embargo) 15.552 denuncias por valor de 130,5 millones. En estos meses se han cobrado 6.989 denuncias (55,9 millones) correspondientes a procedimientos de 2001 y de años anteriores.

En fase de embargo, por su parte, se han gestionado 23.727 denuncias correspondientes a procedimientos iniciados en 1999. Los responsables municipales señalan que el procedimiento de embargo sobre los expedientes aún no se ha materializado mediante la retirada del vehículo, último paso del proceso sancionador.

El Ayuntamiento de Bilbao acumula 1.106,4 millones de deudas por multas de tráfico no pagadas, otros 823 millones por impago del impuesto de circulación y 803 millones por no abonar la OTA. Esta situación ha llevado al Departamento de Hacienda local a emitir órdenes de embargo, todas ellas en fase de apremio, sobre 16.114 cuentas corrientes, 198 vehículos y 71 inmuebles.

Bilbao no establece ningún límite mínimo a partir del cual inicia los trámites de embargo de bienes. De acuerdo con el orden establecido en el artículo 107 del Reglamento de Recaudación, el servicio municipal de recaudación actúa en primer lugar sobre las cuentas de ahorro, después sobre los bienes inmuebles y en último caso sobre los bienes muebles.