Inicio con cambio de planes

Es tiempo de matrícula y dominan las dudas entre los estudiantes que este año inician la implantación del nuevo plan de estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia. No por el plan en sí que, a priori, la mayoría respalda, sino por su 'precipitada entrada en vigor y la falta de información'.

El Consejo de Ministros publicó el pasado mes de agosto las directrices generales propias de los planes de estudios de la Universidad de Valencia, aprobadas en mayo por el Consejo de Universidades, y el BOE todavía no recoge el plan. Hacia aquí apunta el principal flanco de críticas. Y es que para más inri los matriculados son de Derecho y replican que dicho trámite es necesario para que la Universidad pueda expedir el título final. Por ello, los que están en último curso son reticentes a la adaptación: 'Preferimos quedarnos con el plan del 93 porque nadie nos asegura la fecha de publicación del nuevo cuando nos matriculamos'. El vicerrector de Estudios, Óscar Barberà alega que 'no es la primera vez que un plan se implanta sin estar publicado en el BOE. El año pasado ocurrió en Periodismo'.

Nacho García, vicedecano: 'El nuevo plan reconoce una realidad horaria: antes había asignaturas que no acabábamos'

Desde hace tres años las titulaciones españolas están sumidas en procesos de cambio de planes de estudio y las consiguientes adaptaciones. Sin embargo esta licenciatura tiene sus peculiaridades: 'Es la última porque es la única que ha cambiado las directrices trasvasando troncales de segundo a primer ciclo', señala Barberá. Además de ser una de las facultades más pobladas (cada año se ofrecen 800 nuevas plazas) y de encontrar en la trastienda rezagados del plan 1965, que se deben adaptar a ambos planes.

Desde la facultad, el vicedecano de Estudiantes, Nacho García recomienda la adaptación. 'Yo estoy en último curso y pienso adaptarme. El nuevo plan es beneficioso, incluso para los alumnos de último curso a los que les quede más de una asignatura, porque el primer cuatrimestre acaba en febrero y, previsiblemente el plan entrará antes en vigor'. El nuevo plan flexibiliza la ordenación de las materias troncales de segundo ciclo, de manera que pasan a primero; reduce la optatividad e incrementa el creditaje de las troncales, que pasan de ser cuatrimestrales a anuales, manteniendo, en la mayor parte de los casos, la misma materia. 'El nuevo plan reconoce una realidad horaria. Había asignaturas que no acabábamos', comenta García enfatizando que cada alumno gana una media de entre 20 y 30 créditos. 'Son regalados en tanto que el estudiante adaptado no tiene que abonar la diferencia, pero el esfuerzo lo ha hecho igualmente'.

En el vestíbulo de Derecho siete alumnos aleccionados explican las novedades que entraña el nuevo plan. No obstante, chequear estudiantes equivale a encontrar todavía dudas. 'De antemano', dice C.N., estudiante de segundo curso, 'parece que no se sigue un criterio a la hora de matricular. Nos obligan a matricularnos por agrupaciones, pero en ventanilla me han dicho que en tres o cuatros días mis compañeros se podrán matricular por asignaturas sueltas, lo que considero un agravio. Deberían haber hecho simulacros de matrícula'. La estructura anual por cursos obliga a los estudiantes a cambiar el chip: antes podían matricularse de asignaturas sueltas en grupos de la A a la X; ahora eligen una sola letra. En el paquete, un férreo horario y un lote de profesores cuyos nombres, reprochan los estudiantes, no aparecen en la OCA (Oferta de Curso Académico).

Por boca del vicedecano de estudiantes se asegura que 'todos los alumnos se matriculan de un curso central y de una única agrupación. La flexibilización entra en la elección de asignaturas de otros cursos'. Aclara que durante los dos primeros días de matrícula esta flexibilización colateral era imposible, pero insiste, en este sentido, que se atenderán todos los cambios solicitados. En cuanto a la extinción de asignaturas, como el caso de Trabajo I Práctica o asignaturas que en el nuevo plan compilan partes de anteriores módulos el vicedecano sostiene que 'los diferentes departamentos habilitarán soluciones que, en ningún caso, serán perjudiciales para el estudiante'. Ante tales situaciones algunos prefieren adaptarse, aunque con cautela: mantienen asignaturas con el plan del 1993, en vigencia durante cuatro convocatorias.

Otra de las lanzas contra la organización de lo nuevos planes es el calendario de prácticas que se organizan en semanas pares e impares, mientras que antes se agrupaban simplemente por semanas.

Así las cosas, el servicio de estudiantes informadores del vestíbulo funciona constantemente para solucionar dudas. En la Facultad de Ciencias Sociales este servicio también es una tradición. El vicedecanato de estudiantes y la Asamblea de Representantes (ADR) lo han consolidado año tras año, aunque en esta edición, al no estar remunerado por el vicerrectorado, se mantiene de manera espontánea, gracias a miembros del ADR. Una atención que agradecen los estudiantes porque 'la información siempre es necesaria'.