Los rectores entregarán a la Junta un nuevo plan de financiación universitaria para paliar la crisis

Las universidades andaluzas están en inmersas en una crisis financiera más o menos silenciada que, si no se pone remedio, puede llevar a algunas de ellas a la desaparición. La solución debe ser inmediata. Los rectores andaluces están ultimando un documento, que enviarán este mes al Gobierno andaluz, en el que proponen un nuevo sistema de financiación y de reparto. 'Hay universidades que se plantean la dificultad para sobrevivir si no se desarrolla ese nuevo modelo', señala en una entrevista David Aguilar Peña, rector de Granada y promotor presidente de una comisión universitaria de asuntos económicos.

La creación de universidades provinciales en 1993, y la puesta en marcha de un plan de reparto solidario del que salían beneficiadas las más pequeñas, ha conducido a todas a una 'situación crítica'. El rector granadino sostiene que la Administración debe financiar la deuda de las universidades -que ronda los 18.000 millones de pesetas- ya que los apuros que soportan no son fruto del despilfarro sino de decisiones provenientes de ámbitos políticos que en ciertos casos han apostado por la creación de nuevos campus o el incremento de las titulaciones.

Éste será, sin duda, el asunto prioritario que en materia universitaria tendrá que afrontar este ejercicio el departemento que dirige Cándida Martínez, una vez que el pasado curso se llegase a un acuerdo en la forma de repartir entre las universidades andaluzas la partida de 60.000 millones de pesetas que la Junta ha destinado para inversiones en infraestructuras para el periodo 2000-2005 dentro del III Plan de Inversiones en Universidad.

Estos fondos, que se distribuyeron según las necesidades específicas de cada institución, permitirán acometer 130 actuaciones prioritarias en las distintas universidades, y su utilización será controlada por una comisión de seguimiento creada por la Consejería de Educación. Además, este plan será revisado en 2003, cuando se adoptarán las medidas necesarias para seguir financiando inversiones en obra nueva

Los rectores andaluces aún confían en que el acuerdo parlamentario de incrementar en los próximos seis años las inversiones en educación (del actual 0,8% al 1,5% del PIB) se ejecute de aquí a tres meses. De lo contrario, señala David Aguilar, podría caer el sistema y sobrarían universidades en Andalucía. 'En dos o tres meses tendré una respuesta contundente sobre la postura del Ejecutivo andaluz', dice Aguilar.

Los rectores no quieren que el Gobierno autónomo utilice como 'coartada' el desacuerdo sobre el modo de reparto en las universidades para retrasar el cambio del modelo de financiación. Por eso tienen prácticamente ultimadas unas propuestas unánimes que presentarán dentro de dos semanas a la consejera de Educación.

Pero aunque la principal amenaza contra el sistema universitario público andaluz es la penuria financiera, hay otros riesgos no menos formidables. El descenso demográfico, sostiene el rector granadino, va a reducir el alumnado entre un 25% y un 30%. La calidad de la enseñanza, el incremento de los recursos para la investigación y el aprovechamiento de las plazas del distrito abierto son algunas de las alternativas con la que las universidades mayores (Granada, Sevilla y Málaga) pueden paliar la amenaza. 'Ciertas universidades, si siguen perdiendo alumnos, pueden llegar a una situación crítica', alerta David Aguilar.