'La occidentalización está devorando la historia de Shanghai'
Chema Prado (Rábade, Lugo, 1952) es el director de la Filmoteca Española desde 1988 y colabora con el equipo directivo del Festival de Cine de San Sebastián. Una casualidad ha querido que su presencia en el certamen cinematográfico coincida con una exposición de fotografías que realizó hace tres años en Pekín y Shanghai. La muestra se puede ver en la Galería DV (San Martín, 5) hasta el 7 de octubre.
Pregunta. ¿Qué contiene Pekin-Shanghai?
Respuesta. Son fotos de noviembre de 1998, sacadas durante un viaje a China y Japón. No fui con una idea premeditada de montar una exposición. Como ocurre con el resto de mi obra, todo fue muy casual. Durante mi estancia en China, me sorprendió la transformación que ha experimentado la ciudad de Shanghai. Producto de esa curiosidad hice dos sesiones por la tarde-noche durante seis horas. Después, el material me llevó a la conclusión de que podían ser expuestas.
P. Apenas existe un retrato en su trabajo.
R. No son imágenes que dan una perspectiva general de estas dos ciudades ni una radiografía de sus gentes. Son, más bien, detalles, flases de situaciones muy concretas de la vida diaria: los escaparates, los puestos de comida, y, sobre todo, una llamada sobre la presencia occidental en este mundo. La exposición se compone de 12 obras en formato grande [120x85] con una unidad también muy casual: el color rojo está muy presente en todas las fotografías.
P. ¿Cómo se está produciendo la transformación de este gigante comunista?
R. La occidentalización está devorando la historia de Shanghai, lo cual a mí no me hace ninguna gracia. Está perdiendo parte del encanto que tenía. Es la megalópolis, la ciudad donde más rascacielos están construyendo. Yo he optado por mostrar esta realidad desde una visión artística, sin pretender ofrecer un documental de estos lugares con la fotografía.
P. ¿Cómo va a reaccionar el público?
R. Espero sorprenderle. Ahora bien, el espectador va a encontrar una fotografía al natural. Yo no hago fotografía en un estudio, ni utilizo iluminación artificial, ni planteo citas con nadie. No retoco nunca una foto, y el encuadre siempre es el original. Trabajo con las cámaras domésticas de Polaroid en 35 milímetros, las que utilizan las familias cuando se van de vacaciones.
P. Esta exposición coincide con otra suya en Venecia relacionada con el cine.
R. También es una muestra de fotografía. Es una parte muy pequeña de mi colección de fotografías relacionadas con el cine. Se inauguró coincidiendo con la Mostra. Son personajes del celuloide a los que conozco; una selección tomada de una colección más amplia que espero mostrar en el año 2002.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.