El PP señala que sólo dos agentes locales patrullan por la noche en Granada y el ayuntamiento lo niega

El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Granada denunció ayer que algunas carencias en la organización de los turnos de la Policía Local ha provocado que 'con demasiada frecuencia', sólo una unidad con dos agentes patrulle las calles de la ciudad por las noches y atienda todas las incidencias y llamadas que se producen. El gobierno local (PSOE) negó este extremo y acusó al concejal que ha realizado las acusaciones, César Díaz, de 'utilizar a la Policía como arma política'.

El edil del principal grupo de la oposición municipal, que fue delegado de Seguridad Ciudadana en el anterior mandato, aseguró que desde junio de este año se han sucedido con asiduidad las noches en las que había una 'desprotección policial' en la ciudad y que el último ejemplo de ello fue en el madrugada de ayer, cuando sólo una patrulla circulaba por las calles sin asignación predeterminada. El teniente de alcalde José Antonio Orta ofreció datos contrarios. Según esta fuente, en la noche del miércoles controlaban la ciudad cinco coches con dos agentes en cada vehículo.

La Policía local de Granada tiene una plantilla de más de 420 agentes, de los que un tercio se encuentra de vacaciones durante estas fechas. A pesar de esta situación, que para el PP no debería alterar la seguridad de la ciudad, el representante del gobierno local afirmó que no se ha descuidado la vigilancia.

Díaz explicó que, según sus datos, hay noches en las que dos agentes en una sola patrulla tienen que atender una media de 40 o 50 llamadas de los ciudadanos que se reciben en la central y que por ello hay retrasos de horas e incluso 'se les dice a esas personas que no hay servicio disponible'.

Al margen de la unidad de atestados, los agentes de la oficina central y los que custodian algunos edificios de la ciudad, el PP afirma que hay noches en las que sólo quedan en la calle dos patrullas. Pero una de ellas es la que vigila constantemente el domicilio del alcalde. Díaz declaró que a su grupo no le parece mal esta vigilancia al primer edil, vigente desde la entrada de la actual corporación, 'siempre que no perjudique al resto de la ciudad'. Esta crítica velada fue calificada por Orta, que es responsable del área de Seguridad Ciudadana, de 'irresponsabilidad política' del concejal del PP, 'sobre todo cuando hay agentes dedicados a labores de contravigilancia de las casas de algunos ediles, incluida la suya'.

El PP también criticó que se ha producido una limitación en las funciones de los agentes locales al impedírsele instruir diligencias. Este dato también fue rechazado por el ayuntamiento, que aseguró que próximamente va a firmar un protocolo de funcionamiento con la Fiscalía.