Sale en libertad el cazador de Tolox acusado de tirotear a un marroquí
La acusación pide 10 años de prisión y 17 millones de indemnización
Hace dos meses salió en libertad bajo fianza de 400.000 pesetas el cazador de la localidad malagueña de Tolox Sebastián R., que ingresó en prisión el 2 de febrero acusado de intento de homicidio contra Addya A., un marroquí sin papeles que intentaba cruzar un coto de caza 50 kilómetros al norte de Marbella. La acusación entregó el sábado un escrito en el que pedía 10 años de prisión para Sebastián R. y 17 millones de indemnización. La defensa insiste en que es inocente y pedirá la absolución.
En su escrito de acusación, presentado el sábado 8 de septiembre, el abogado de Addya A., Antonio Moles, pide una pena de 10 años de prisión para Sebastián R. y más de 17 millones de indemnización por un delito de tentativa de homicidio. Moles basa la cuantía de la compensación económica en el informe forense que la juez de Coín instructora del caso, Soledad Velázquez, recibió el 21 de agosto.
En este informe se detallan tres tipos de secuelas que los tres disparos de perdigones y postas causaron en la espalda y muslo derecho del joven marroquí de 21 años, que según su propia declaración había llegado a España a finales de octubre escondido en un camión. De este informe médico se desprendería, en opinión del defensor de Sebastián R., Mario Ruiz, que las heridas causadas no pusieron en peligro la vida de Addya. El conocimiento verbal del estudio forense podría explicar que a principios de julio la juez Velázquez decidiera poner en libertad bajo fianza de 400.000 pesetas al detenido. El presunto autor de los disparos llevaba cinco meses en prisión y su abogado había solicitado sin éxito en dos ocasiones su libertad condicional. La juez declinó ayer informar a este periódico sobre el caso.
Coartada
El defensor de Sebastián R., Mario Ruiz, niega que su cliente fuera el autor de los disparos y subraya que tiene una coartada: estuvo con un amigo suyo en la vecina localidad de Yunquera desde las 17.00 horas del 18 de noviembre. Ruiz añade que la escopeta encontrada en su casa por la Guardia Civil en un registro realizado el 31 de enero no es el arma con la que se disparó contra Addya.
El abogado del joven marroquí admite que 'parece que no es el arma, pero en casa del acusado se encontraron cartuchos de perdigones del calibre 12, como los utilizados, y una canana, una gorra y una cazadora, como las descritas por la víctima'. Moles añade que Addya 'identificó al cazador en dos ruedas de reconocimiento, lo describió para un retrato robot que era su viva imagen, y lo seleccionó sin dudar entre 33 fotografías'.
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