El Deportivo se pone en guardia ante el Lille
El equipo de Irureta desconfía de un adversario que en la fase previa eliminó al Parma
Un equipo que hace dos años estaba en la Segunda División, repleto de jugadores desconocidos y que ni siquiera puede jugar en su estadio. Tan misterioso y aparentemente asequible resulta el Lille que nadie en el Deportivo se fía ya de él. Detrás de ese equipo francés sin ningún pedigrí se esconde un grupo duro de roer, y en el cuadro gallego hasta se temen que el Lille pueda ser uno de esos tapados que siempre asoman por sorpresa en cualquier competición. No es casual que algunos futbolistas del Deportivo se hayan acordado del Leeds United, el equipo que el año pasado les dejó fuera de la competición de forma sorprendente. Si los miedos son infundados o no, se podrá comprobar esta noche en campo francés (20,45, TVE-1: en diferido, Canal+ y Vía Digital, 22.45)), en el estreno blanquiazul en la primera fase de la Liga de Campeones.
Lo más conocido del Lille son dos futbolistas que pasaron por España sin dejar la menor huella. Uno de ellos es el marroquí Bassir, quien precisamente estuvo en el Deportivo, donde penó como eterno suplente. El otro viene de Argentina, se llama D'Amico y jugó en la Segunda División con el Badajoz.
Fuera del terreno de juego, las penurias del Lille no son menores. Las gradas de su estadio no reúnen las condiciones exigidas por la UEFA, y el equipo que dirige el bosnio Vahid Halihodzic tendrá que exiliarse a la vecina localidad de Lens. El traslado no deja de tener su ironía, porque en el área urbana de Lille viven casi 1 millón de personas mientras la población Lens, distante unos 40 kilóemtros, no llega a las 50.000. Pero el estadio de este último equipo, el Felix Bollaert, es más grande y está mejor equipado. Paradojas del fútbol francés.
La apariencia inmediata invita a pensar en un estreno benigno para el Deportivo, pero en cuanto se escarba un poco, el panorama cambia bastante. El Lille es cuarto en el campeonato francés sin haber perdido ningún partido, el año pasado acabó tercero tras defender el liderato durante muchas jornadas y en la fase previa de la Liga de Campeones dio la gran sorpresa al eliminar al Parma, de Italia.
Djalminha, baja
Milosevic, delantero yugoslavo del conjunto italiano, ya advirtió a su amigo y compatriota Djorovic, defensa del Deportivo. 'Me ha dicho que es un equipo muy organizado, que pelea mucho y que tiene delanteros de gran potencia', resumió ayer Djorovic tras la llegada de la expedición gallega a Lille. Para algunos jugadores blanquiazules el cuadro francés evoca el recuerdo del Leeds. Makaay, mientras, alude al ejemplo del propio Deportivo: 'El año pasado éramos debutantes, no nos conocía nadie y llegamos a cuartos de final'.
En todo caso, el conjunto de Javier Irureta vive bajo los reconfortantes efectos de un comienzo de Liga idílico. El triunfo del pasado sábado en Las Palmas, con un gol a última hora de Fran, incluso parece haber convencido a los deportivistas de que al fin han logrado superar la tendencia a la flojera que le entraba en cada uno de sus desplazamientos. 'En Las Palmas llevamos la manija del partido y todo fue distinto de lo que estábamos acostumbrados', explicó Diego Tristán. 'Un equipo campeón tiene que jugar igual en casa que fuera. Eso fue lo que nos faltó el año pasado y lo que queremos corregir esta temporada'.
Djalminha, que sigue sin recuperarse de su lesión muscular en un gemelo, volvió a quedarse en A Coruña, al igual que Romero. Mauro Silva y Makaay arrastran molestias, pero se confía en que estén en condiciones de jugar.
Lille: Wimbee; Pichot, Fahmi, Cygan, Ecker; Boutoille, N´Diaye, D´Amico, Cheyrou; Bakari y Bassir.
Deportivo: Molina; Manuel Pablo, Naybet, Djorovic, Capdevila; Emerson, Mauro Silva; Víctor, Valerón, Amavisca; y Tristán.
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