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AULAS

Un centro de la Costa del Sol tiene niños de 18 países diferentes

Los colegios de los municipios enclavados en la Costa del Sol de Málaga se han convertido desde el auge turístico de los setenta en verdaderos ejemplos de pluralidad cultural. La mayoría de alumnos proceden de países europeos como Inglaterra o Alemania. Aunque también hay niños marroquíes, el perfil más abundante entre el alumnado extranjero no es africano ni de países europeos empobrecidos tras el derrumbe del muro de Berlín, como ocurre en Almería.

En Torremolinos (Málaga), el colegio Albaida, con tan solo 80 alumnos de infantil y primaria, recoge a matriculados de hasta 18 países diferentes. Desde finlandeses y noruegos hasta ecuatorianos, rusos o croatas. La jefa de estudios, Úrsula Sierra, afirma que el nivel de convivencia y el respeto mutuo entre los niños es 'muy aceptable', aunque hay motivos que dificultan el engranaje de algunos pequeños.

'Es necesario que, además del aprendizaje intensivo en la escuela, los padres se conciencien y alienten a sus hijos a que se relacionen con los españoles. Hay padres que sí trabajan este aspecto, pero otros no tanto', explica la profesora. Así, los niños que llegan a sus casas y se encierran en el ambiente familiar sufren un freno en su adaptación. 'Es evidente y se nota cuando estás en el aula', ratifica Sierra.

Situaciones curiosas

Las situaciones curiosas son cotidianas en unas aulas en las que de 20 niños sólo cuatro o cinco son españoles. La jefa de estudios del colegio Albaida recuerda que en su clase coincidieron dos pequeñas finlandesas gemelas. 'Entre que las niñas no hablaban y que eran idénticas, las maestras nos volvíamos locas para diferenciarlas', relata. Adversidades como ésta dan un valor añadido al lenguaje universal de los signos como vía alternativa de comunicación.

Aunque la profesora Sierra recuerda las anécdotas con cierta sorna, confiesa que siempre causa mucha tristeza ver cómo un niño se queda aislado del grupo. 'Los chinos lo tienen muy difícil por el idioma y la escritura. Con alumnos como éstos son con los que el maestro estrecha un vínculo especial para superar el problema', explica.

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El colegio Jacaranda, del municipio costero de Benalmádena, también es escenario de un sinfín de pasaportes. Entre sus 320 alumnos se mezclan 28 nacionalidades, sin contar la española. El director, Francisco Merino, explica que los ingleses componen la mayoría de los estudiantes extranjeros. Tanto en el colegio Albaida como en el Jacaranda, las actividades integradoras se desarrollan durante todo el curso, como la exhibición de películas de otros países o lecturas de poesía en diferentes idiomas.

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