La Junta avisa de que retirará el concierto a los centros rebeldes de Jaén

La Delegación de Educación de Jaén trata de parar la rebelión de dos colegios de enseñanza concertada de la provincia que se han levantado tras conocer la noticia de que no serán renovados los conciertos a lo largo de este año. Padres de alumnos del centro Cristo Crucificado de la localidad de Cabra de Santo Cristo han decidido que no matricularán a sus hijos en el colegio público una vez que éste cierre sus puertas por falta de subvención de la Junta para mantener abiertas las instalaciones.

Además, la fundación que gestiona el colegio Miguel Castillejo de la capital ha decidido abrir una segunda línea educativa en el centro, a pesar de que también ha sido denegada por la Junta. La administración andaluza ha amenazado a este colegio con quitar la subvención de que goza la primera línea si la fundación sigue empeñada en mantener la oferta de nuevas plazas.

Contencioso

Estos dos centros han protagonizado la lucha contra la administración educativa este año en la provincia, pero además se suma el contencioso administrativo presentado la semana pasada por la Federación de Padres de la Enseñanza Concertada (FECAPA) en la Sección Primera de la Audiencia Provincial por irregularidades en el proceso de escolarización. Las actuaciones se dirigen nuevamente contra la Delegación de Educación y se suman a otras 13 presentadas por padres a título individual, algunas de ellas ya resueltas favorablemente, por lo que los menores tendrán que ser escolarizados.

FECAPA confía en que hoy mismo haya algún pronunciamiento de los tribunales, aunque no ninguna sentencia, para que los padres puedan matricular a sus hijos en los centros en que lo solicitaron. Según el presidente de esta asociación, Andrés García, hay 200 niños en Jaén por escolarizar. En su opinión todo se subsanaría si la Junta aceptase la segunda línea en el colegio Miguel Castillejo y aprobase la continuidad del concierto en el centro religioso de Cabra.

El argumento de la administración para no mantener la subvención es que hay plazas suficientes en el colegio público. Sin embargo, el alcalde de la localidad, Basilio Vera, ha advertido que se instalan aulas prefabricadas 'y ahora se habla de desalojar la guardería municipal para convertirla en colegio'.