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AL VOLANTE | PRUEBA
Columna
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Un GTI tranquilo

La versión tres puertas del Civic tiene una estética más deportiva y menos familiar que la de cinco puertas, aunque por dentro mantiene un estilo similar y una gran visibilidad frontal.

Por dentro sorprende la posición del cambio en la consola central, muy cerca del volante, una solución muy práctica y cómoda que permite accionarlo sin apenas separar las manos y facilita mucho la conducción.

Un motor progresivo

El motor 1.6 16v. destaca por su progresividad y responde de menos a más a medida que sube de vueltas. La potencia, 110 CV, no impresiona, pero mueve bien el peso, llanea con soltura y permite viajar a ritmos alegres. Tiene un carácter tranquilo y no destaca por su deportividad, aunque responde correctamente a bajo régimen y va ganando fuerza y nervio hasta superar, sin aparente esfuerzo, las 6.200 revoluciones. Además, a pesar de su baja cilindrada, tiene fuerza y sólo exige reducir en las subidas largas y al adelantar, al menos si se le quiere sacar el máximo partido o si se viaja cargado. Pero el cambio está bien escalonado y los consumos son ajustados: unos 7 litros a ritmos legales, alrededor de 9 en ciudad y en torno a 10 si se estiran las marchas.

Este Civic es muy agradable de conducir y exige un esfuerzo mínimo. Pero aunque el motor no es ruidoso, presenta una rumorosidad de fondo, tanto mecánica como aerodinámica y de rodadura, que acaba cansando en los viajes. En cambio resulta muy cómodo en ciudad porque se conduce con dos dedos y tanto el cambio como el embrague y la dirección son muy suaves. Y transmite sensación de calidad.

Suspensiones duras

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Las suspensiones ofrecen un buen compromiso entre comodidad y eficacia, con reglajes más enérgicos de lo habitual, aunque no destaca en ninguno de los dos aspectos. En carreteras amplias y autopistas obedece bien al volante, tiene aplomo y da seguridad. Y ofrece una buena estabilidad, con reacciones sanas y un comportamiento correcto. Pero en zonas más viradas balancea en las curvas y cuando el piso está bacheado transmite las irregularidades al volante.

Los frenos son normales y no destacan por su potencia, aunque el ABS con EBD mantiene bien el equilibrio cuando se pisa a fondo el pedal en medio de una curva.

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