El óbito de la mujer operada de estética ocurrió a las 14 horas de la intervención, asegura la clínica

La clínica Menorca, en la que el jueves falleció la paciente Fermina Melo tras ser operada de una intervención estética en el vientre, afirmó ayer que la muerte ocurrió por un paro cardiaco 14 horas después de que la mujer fuera intervenida.

Siempre según la versión de la clínica, Fermina fue intervenida a las diez de la mañana de abdominoplastia, con anestesia general, 'con el equipo quirúrgico habitual y un cirujano y un anestesista'. Tras un posoperatorio 'sin incidentes' y con un control 'adecuado de las constantes vitales mediante monitorización, se produjo una parada cardiorrespiratoria súbita, por lo que se iniciaron las maniobras de reanimación por el personal de guardia de la clínica'.

Pese a que la clínica asegura contar con el personal y los equipos adecuados para este tipo de actuación, el centro alertó al Insalud-061 al ver que la paciente empeoraba. Los sanitarios de este servicio, sin embargo, sólo pudieron certificar la muerte de Fermina.

La Consejería de Sanidad confirmó ayer que la clínica Menorca cuenta con la licencia necesaria para desarrollar este tipo de intervenciones y que no constan en sus inspecciones infracciones referentes al personal que opera a los pacientes. Rafael Martín Bueno, miembro de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias, declaró respecto a este fallecimiento que 'hay operaciones estéticas llevadas a cabo por médicos no especializados que no saben reaccionar ante las complicaciones'.

Por su parte, la Asociación de Defensa del Paciente aseguró ayer que tenía registradas al menos tres operaciones contra esta clínica, 'aunque todas ellas por no estar las clientes satisfechas por los resultados estéticos y no por problemas de salud', según su presidenta, Carmen Flores.