La moción de censura de El Puig destapa la existencia de intereses urbanísticos millonarios
Los populares desalojan hoy al alcalde socialista con una tránsfuga del PSPV
La vida política de la pequeña localidad valenciana de El Puig (7.412 vecinos) se verá conmocionada hoy por el acceso del PP a la alcaldía con ayuda de una edil tránsfuga del PSPV, partido que ha ostentado el poder municipal desde las primeras elecciones democráticas. En el transfondo de la moción de censura que se desarrollará hoy existen razones pasionales y económicas. En las primeras se mezclan amores y odios. Las segundas se evalúan en miles de millones de pesetas porque está en juego el desarrollo urbanístico de tres millones de metros cuadrados.
Situado junto a la autopista A-7, con un centro urbano presidido por el monasterio desde el que Jaume I preparó la conquista de la capital, a tres minutos de la playa y diez minutos de la entrada de Valencia, El Puig tiene pendiente de desarrollar cuatro grandes polígonos en los que es posible construir en total entre 10.000 y 12.000 nuevas viviendas. Un negocio que algunos estiman en 100.000 millones de pesetas y que podría triplicar la población de El Puig.
Se trata de un pastel demasiado grande como para que las direcciones autonómicas de los dos grandes partidos -el socialista y el popular- eviten la tentación de intervenir en la vida local. Situación que ha provocado que tanto el PP como el PSPV hayan hecho casus belli de la moción de censura que hoy tendrá lugar.
La parte del león del futuro negocio inmobiliario está en los cerca de 2,3 millones de metros cuadrados de marjal situados en el noreste del término municipal, entre la autopista y el mar. En este Plan de Actuación Integrada (PAI) en el que se prevén de 4.000 a 5.000 viviendas, hay presentados tres proyectos. El primero fue presentado por Residencial Siglo XXI, empresa de Lal Bhagwandas Sirwani, que pese a contar con la participación de algún ex cargo socialista de la comarca presentaba condiciones difíciles de aceptar por el Consistorio. Esta situación llevó a Residencial Siglo XXI a presentar una segunda propuesta con la participación del empresario local Manuel Teresa -propietario de buena parte de los terrenos de la franja costera- en el que se distinguen dos unidades de actuación: la más próxima a la costa donde piden una edificabilidad del 0,42% y otra más alejada donde este porcentaje se rebaja al 0,22%. El tercer proyecto, presentado en segundo lugar, es el de la firma de Siegfried Borho Construcciones Hispano Alemanas que propone una edificabilidad del 0,22%.
Golf y huerta
En este polígono, donde se prevé la construcción de un campo de golf, hay cerca de 400 propietarios de terreno vecinos de El Puig que esperan obtener buenos rendimientos. Su desarrollo paralizaría las disposiciones previstas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que sólo previó el desarrollo de la franja costera con una edificabilidad del 0,42% y sobre el que ya se han presentado por parte de Manuel Teresa, por un lado, y sus otros hermanos, por otro, PAI singulares, que están a expensas de la decisión municipal.
El otro gran polígono -todos ellos están situados a un tiro de piedra uno de otro- es el impulsado por Puig Nord SL. Sobre una superficie de unos 300.000 metros cuadrados se han agrupado cerca de 160 propietarios de huerta para presentar un PAI en el que se prevén 1.070 viviendas y que contarían como socio promotor con Francisco Pastor de Urbem. Un área en el que el Ayuntamiento ha previsto la construcción de un centro de secundaria que ha recibido hasta ahora toda clase de pegas de la Consejería de Educación.
Sin embargo, la luz verde al desarrollo urbanístico de este polígono -que hasta ahora ha contado con la oposición del PP local- se vincula a la aprobación de otros dos PAI.Un tercero en el este del casco urbano de casi 100.000 metros cuadrados sobre terrenos de Manuel Teresa y otros 20 propietarios de El Puig y un cuarto, que impulsa el promotor Enrique Bañuelos, sobre una superficie de más de 200.000 metros cuadrados en el que se han diseñado unas pistas de golf y cerca de 400 viviendas.
En los tres polígonos más pequeños también hay propietarios locales, incluidos ediles de la Corporación.
Una tránsfuga
El Ayuntamiento de El Puig cuenta actualmente con cinco ediles socialistas; una tránsfuga del PSPV que abandonó su partido a los nueve meses de su elección y hoy votará con los seis concejales del PP; y un regidor del Bloc Nacionalista Valencià, que a la vista de lo que ocurría llegó a proponer el año pasado que se pusiese el contador a cero y no se aceptase ningún PAI.
El todavía alcalde socialista de El Puig, José María Vidal, asegura que los populares sólo se han preocupado del área de Urbanismo desde que arrancó la nueva Corporación tras las elecciones de 1999. En algo más de dos años, el Ayuntamiento ha celebrado más de 100 comisiones de Urbanismo.
En cualquier caso, para el actual equipo de gobierno municipal, la estabilidad tampoco está garantizada con la popular María Alfonsa Vázquez como alcaldesa, que figuró como número dos en la última candidatura. Para los socialistas, los ediles populares ya han mostrado sus discrepancias en público, lo que ha llevado directamente a intervenir a la dirección provincial del PP.
