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El aumento de viajeros del Euromed evidencia la necesidad del AVE en el corredor mediterráneo

El número de pasajeros en los primeros seis meses se incrementó en un 30% respecto de 2000

Hasta 620.000 viajeros utilizaron el Euromed en los seis primeros meses del año, cifra que supone un crecimiento del 30% en el mismo semestre del año pasado. El éxito de este tren, que enlaza Valencia y Alicante en hora y media y la capital de la Comunidad con Barcelona en algo menos de tres horas, evidencia la necesidad de una auténtica línea de alta velocidad a lo largo del corredor mediterráneo. Los expertos estiman que hasta tres millones de viajeros al año usarían un AVE entre Valencia y Barcelona. Y más aún si enlaza con el aeropuerto del Prat.

Renfe ofreció ayer los resultados de sus líneas en el corredor mediterráneo. Y entre ellas destaca el fuerte tirón del Euromed, que aumentó entre enero y junio en un 30% la cifra de 480.000 viajeros del primer semestre de 2000. El éxito de los 14 convoys (7 por cada sentido) que enlazan a diario por algo más de 5.000 pesetas Valencia y Barcelona (10 de ellos también llegan a Alicante) lo corrobora además, según Renfe, el grado de ocupación (el 86%) y la valoración de los usuarios (el 94% quedaron satisfechos o muy satisfechos). De la capacidad del corredor hablan también los resultados generales del conjunto de las grandes líneas del corredor (además del Euromed, Talgo, trenes diurnos y Arco): 1.200.000 viajeros en el semestre, con un crecimiento del 13% respecto a 2000.

Estas cifras confirman el enorme potencial que tendría una auténtica línea de alta velocidad a lo largo del corredor mediterráno. El empresario Federico Félix, presidente de la Fundación Pro-AVE, ve con gran optimismo el 'éxito aplastante' del Euromed y estima que con sólo una reducción del tiempo de viaje a Barcelona de 35 o 40 minutos ya se captarían hasta dos millones de viajeros al año puesto que 'todo lo que sea bajar de las dos horas y media convierte a la autopista y al avión en medios más lentos'. Con la 'enorme' ventaja de que en el tren 'el 90% del tiempo se puede aprovechar trabajando'.

Desde el Instituto de Robótica de la Universidad de Valencia, su director, Gregorio Martín, estima que, con un tiempo de recorrido de dos horas entre Valencia y Barcelona, 'lo que no implica un tren de altísimas velocidades', este tramo del AVE ya sería utilizado por alrededor de tres millones de viajeros al año (con un añadido suplementario de 400.000 más si enlaza directamente con el aeropuerto barcelonés del Prat), y convertiría a la línea en la única que haría sombra a los corredores radiales que conforman el mapa ferroviario español.

Estima Martín que el Euromed prácticamente ha anulado ya los vuelos a Barcelona. Y cree que la línea de alta velocidad quitaría de la autopista a muchos de los coches que ahora la recorren cada año. Según los cálculos de su departamento, el 80% de los viajeros entre ambas capitales (en torno a 4,5 millones al año) hacen el recorrido por carretera, medio que no puede asumir los crecimientos esperados. Esgrimen desde el Instituto de Robótica que el AVE de Sevilla captó a un 25% de sus clientes entre automovilistas (el 20% del avión y otro 20% de otros medios). Pero aún mayor sería el efecto del incremento de la demanda (35% en el caso de Sevilla) inducido por el AVE mediterráneo, es decir, la captación de clientes que antes no viajaban pero que un medio rápido y de calidad les hace decidirse.

Sin embargo, la implantación de un verdadero AVE en el corredor está en el aire. Bajo la nueva denominación de alta velocidad (máximas de 250 kilómetros hora en nuevas infraestructuras y de 200 en las adaptadas, por los 350 de la antigua denominación) los mapas de Fomento ya dan por adaptada la mayor parte del corredor (salvo los tramos Sagunto-Nules y Las Palmas-Oropesa) y eso a pesar de que carece de ancho europeo. Es decir, aunque el AVE Madrid-Comunidad Valenciana traiga finalmente un nuevo pasillo entre Valencia y Castellón, y aunque el corredor enlace en Tarragona con el AVE Madrid-Barcelona, el arco mediterráneo seguiría siendo una línea mixta con un tramo en ancho español (Castellón-Tarragona) y el resto en europeo. Por lo menos mientras el ministerio no aclare cómo va a implantar el ancho internacional entre Castellón y Tarragona de forma que sea compatible con mercancías y líneas de cercanías.

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