El pueblo de Águilas despide a Paco Rabal con pasodobles y poemas improvisados
La cálida emoción de 2.000 vecinos contrastó con la escasa asistencia del mundo del cine
Su hijo Benito levantó el puño y su esposa Asunción se vino abajo cuando los restos del gran actor Paco Rabal eran introducidos en la fosa. Más de 2.000 personas arroparon ayer a la familia del intérprete en la Cuesta de Gos, la pedanía aguileña donde nació hace 75 años y donde ya descansa para siempre bajo un almendro. El calor popular contrastó con la escasa representación del mundo del cine. Marisa Paredes, presidenta de la Academia, y Jaime de Armiñán, que dirigió la serie Juncal, protagonizada por Paco Rabal, sí estuvieron en el entierro.
Salió bajo los acordes de un pasodoble interpretado por la banda de Águilas. Teresa y Benito Rabal portaban la urna con las cenizas de su padre, que había permanecido depositada en el centro cultural que lleva el nombre del actor durante toda la madrugada. La comitiva fúnebre, que iba escoltada por la Guardia Civil y la Policía local, tuvo que detenerse a la altura de Calabardina, donde el actor tenía una casa -Milana bonita-, para recoger un ramo de buganvillas que habían preparado los vecinos. En Cuesta de Gos le esperaban más de 2.000 personas, que aguantaron el intenso calor desde primeras horas de la mañana para dar el último adiós a su paisano más ilustre.
Pasadas las 11 horas llegaba la familia al lugar donde sería enterrado. Teresa Rabal portaba la urna. Fueron recibidos con aplausos y homenajeados con una parranda de la banda de la pedanía. 'Tu última voluntad fue quedarte entre los nuestros. Aquí descansan los restos de don Francisco Rabal', cantó uno de los músicos con la voz rota por la emoción.
Hubo parrandas, trovos (los poemas improvisados que tanto le gustaban al actor) y discursos espontáneos, en un acto que duró casi media hora y que fue tremendamente emotivo.
No hubo ceremonia religiosa, respetando los deseos del gran actor. Él mismo había pedido que sus restos fueran incinerados y que le mantuvieran alejado del cementerio. Por eso la familia eligió depositar sus restos en el lugar donde había nacido, rodeado de montes pelados, chumberas y con el mar brillando a lo lejos. En ese paisaje, bajo un almendro situado junto a una pequeña ermita habían excavado una fosa de más de un metro de profundidad.
La actriz Marisa Paredes, presidenta de la Academia de Cine; el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, y el presidente de la Comunidad murciana, Rodríguez Valcárcel, acompañaban a la comitiva. Asunción Balaguer, que había hecho gala de una entereza enorme durante toda la madrugada, se derrumbó cuando la urna iba a ser introducida en la fosa. La cogió entre sus brazos y le dio un último beso. Junto a ella, sujetando su mano y sosteniéndola, estuvieron en todo momento sus hijos y sus nietos. Liberto Rabal, el único que por ahora ha seguido los pasos de su abuelo, llevaba sobre los hombros a su hijo pequeño, bisnieto del maestro de actores.
Poco antes del entierro, Liberto recordaba una imagen de cuando era un niño, que ha quedado grabada en su cabeza. 'Me gustaba salir corriendo y lanzarme sobre él, momento en que él siempre me gritaba: 'cuidado con los huevos', dijo, imitando la voz de su abuelo.
La entrega y la emoción de los vecinos de Águilas contrastó con la escasa representación del mundo del cine y del espectáculo. Jaime de Armiñán, que iba acompañado de su esposa Elena Santonja, Luis Miguel Calvo (uno de los protagonistas de la serie Juncal) y el también actor Ginés García Millán, fueron algunos de los compañeros de Paco Rabal que sí acudieron al entierro. Estuvo también el torero Pepín Liria, gran amigo del actor.
'El pueblo le ha dado una despedida merecidísima. La Academia representa al cine español, y si estoy yo, lo estoy en nombre de todos. Hay mucha gente que está trabajando, a otros la noticia les ha pillado de vacaciones, pero lo que no se puede negar es que a Paco le quería todo el mundo. Ésta es una profesión variopinta y especial', aclaró la presidenta de la Academia del Cine tratando de zanjar cualquier polémica.
Marisa Paredes, que definió a Paco Rabal como un hombre generoso, inteligente, humano, divertido y con gran pasión por la vida, informó que la Academia preparará más adelante un sencillo acto en honor del actor, que también será homenajeado en el próximo Festival de Cine de San Sebastián.
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