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Tribuna:Verbo Sur | NOTICIAS DE AMÉRICA
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La llanura de los chistes

A propósito de La causa justa, de Osvaldo Lamborghini

PROPONER LA LECTURA de Osvaldo Lamborghini (Buenos Aires, 1940-Barcelona, 1985) tiene, a qué negarlo, su lado cruel: para empezar, su escueta obra publicada a título póstumo en España está agotada y es prácticamente inencontrable. Se resume en dos libros, Novelas y cuentos (Ediciones del Serbal, 1988) y Tadeys (Ediciones del Serbal, 1991). En Argentina, donde existe un tradicional y denso tránsito posventa de toda clase de libros, circulan o circulaban hasta hace poco algunos de los textos reunidos, en parte, en Novelas y cuentos -como el legendario El Fiord (1969) o Sebregondi retrocede (1973)-, así como una recopilación limitada de su poesía. Lo mejor para salir del paso es recurrir a Internet, pues varias páginas literarias ofrecen fragmentos e incluso el texto íntegro de sus títulos más representativos. Sin embargo, y sobre todo en el caso de Lamborghini, tener el objeto, la cosa-ahí, el bulto entre las manos es especialmente recomendable porque, además de favorecer la natural relación fetichista con sus textos, subraya las sensaciones de peso, volumen y tacto que, como se verá, son consustanciales al ejercicio de su lectura. Conviene advertir, además, que no es fácil leer a este autor desde una perspectiva estrictamente intelectual. Poca literatura contemporánea provoca taquicardia: la de Lamborghini es una. Desde las primeras líneas nos sentimos rempujados de atrás por una paciente fuerza centrípeta que nos coloca al borde del abismo y nos invita a asomarnos. Lo que veremos será sobrecogedor. El maelstrom argentino no es un pozo sin fondo, sino un inasible oxímoron, una sucesión de llanuras abisales que se solapan y extienden sin solución de continuidad, y en cada una de ellas, como si de un fractal burlón se tratase, un mito único y venial se repite en todas sus formas posibles. Hay algo en esta meticulosa y obsesiva poética que recuerda al clochard Joe Gould, ese furtivo titán de la reescritura compulsiva entrevisto por Joseph Mitchell, sólo que Lamborghini se desplaza y progresa sin cesar, demostrando que, en Latinoamérica al menos, la única épica posible pasa por una exhaustiva exploración del lenguaje. Quizá La causa justa sea, de todos los relatos de Novelas y cuentos, el que se deja penetrar más dócilmente. Un tradicional asado anual de empresa con partido de fútbol 'solteros contra casados' añadido contiene todos los ingredientes (carne, fútbol y lenguaje figurado) del drama argentino por excelencia: no hay alternativas que no incluyan la deshonra. En la 'Gran Llanura de los Chistes', como define a Argentina, estupefacto y desolado, un ingeniero japonés veterano de la guerra del Pacífico que trabaja en la empresa, la palabra empeñada tiene, como mucho, un valor estético. Para el ingeniero Tokuro, lo ominoso, lo mortal allí es el chiste. El desenlace del drama es, por supuesto, sangriento. Y, por desgracia, desopilante. En este relato se perfila asimismo un personaje trágico arquetípico de Lamborghini, el hombre nalgudo, alias Nal, portero del equipo de 'casados', bautizado desde pequeño por su propia familia como el Pibe Barulo y cuyas iniciales, R. A., coinciden con las de su país. En relatos posteriores, el destino de Nal se torcerá mucho antes de poder casarse, trabajar en una empresa y participar de los asados anuales. Más aún, extendiéndose horizontalmente, su pasado se poblará de abismos cada vez más sórdidos y solapados, habitados por su hermano mayor, su padre huérfano, el director del reformatorio donde recala éste, los promiscuos tadeys... Osvaldo Lamborghini vivió sus últimos años pendulando entre Argentina y España, escribiendo febrilmente, reiniciándose a diario hasta que algo quiso que muriera en Barcelona, donde pocos sabían de él. Curioso, porque en tanto la célibe literatura de Borges pesa sobre los prosistas argentinos como una losa que se cierra en sí misma, la escatológica pero volátil prosa de Lamborghini no cesa de abrir estimulantes cuñas y revelar sugestivos caminos.

Andrés Ehrenhaus (Buenos Aires, 1955) es autor de los libros Monogatari y La seriedad (ambos en Mondadori).

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