Doña Blanca fue el único enclave fortificado fenicio en el Mediterráneo
La última campaña de excavaciones en el yacimiento fenicio de Doña Blanca, en El Puerto de Santa María (Cádiz), ha sacado a la luz un tramo de unos cuatro metros de longitud de una muralla de los siglos IX y VIII antes de Cristo y construida para proteger al poblado. Según explicó ayer el director científico del yacimiento, Diego Ruiz Mata, las prospecciones realizadas demuestran que la muralla, en su mayor parte aún enterrada, rodea la practica totalidad del yacimiento, lo que hace de Doña Blanca el único enclave fortificado de la cultura fenicia en el Mediterráneo.
Ruiz Mata explicó que junto a la muralla, cuyos primeros tramos ya habían sido investigados en la década pasada, aparece 'un gran foso', que según el investigador puede, a su vez, presentar un segundo pozo de protección, si bien su existencia está pendiente de confirmación.
La condición de poblado fortificado demuestra, según el arqueólogo, la existencia de pueblos indígenas en las estribaciones de la actual bahía de Cádiz en los años de colonización fenicia y la necesidad de proteger la actividad comercial del poblado de sus posibles ofensivas.
Las labores de excavación continuarán el próximo mes de septiembre. Los trabajos se han acelerado como consecuencia de anuncio de la consejera de Cultura de la Junta, Carmen Calvo, de apertura parcial del yacimiento al público. Las fuentes consultadas retrasan la presentación de las excavaciones hasta principios de otoño. Ruiz Mata pidió ayer 'un mayor esfuerzo inversor' para acelerar los trabajos y adecuar las instalaciones a las 'visitas compresivas'.
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