ETA responde a las detenciones con un coche bomba en Barajas
La explosión afectó a más de 100 coches en el aparcamiento del aeropuerto
La explosión no causó víctimas, ya que las fuerzas de seguridad desalojaron el aparcamiento, pero sí cuantiosos daños materiales, aún por evaluar. Más de 100 vehículos resultaron dañados en distinta medida y en el suelo de la segunda planta, donde estaba aparcado el coche bomba, se abrió un cráter de 35 metros cuadrados. Los servicios de limpieza retiraron 15 toneladas de escombros y los ingenieros estudiaban ayer la necesidad de demoler parcialmente el inmueble.
Pese al caos que se produjo tras la explosión, el aeropuerto consiguió seguir funcionando con total normalidad y ninguno de los 1.093 vuelos programados para ayer resultaron afectados.
Un comunicante telefoneó sobre las 7 de la mañana a la DYA de San Sebastián para avisar del atentado. El vehículo utilizado por los terroristas, un Renault 19 blanco, fue robado en Gernika (Vizcaya) el 9 de agosto y dejado en el aparcamiento de Barajas hacia las 6.30 de la mañana de ayer.
El Ministerio del Interior sospecha que el atentado es obra de un comando itinerante, el mismo probablemente que el 26 de julio pasado colocó un coche bomba en el párking del aeropuerto de Málaga, aunque entonces la policía pudo desactivar el artefacto sin que llegara a estallar.
Por otra parte, una pareja fue detenida ayer en un hotel de Benalmádena (Málaga) acusada de prestar ayuda a un etarra del comando Barcelona.
