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CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Innsbruck estrena una ópera larga y curiosa

La ópera exhibe en Austria sus últimas pinceladas veraniegas. En Innsbruck, en el marco de celebración de los 25 años de su Festival de Música Antigua se ha presentado Dal male il bene, una curiosa ópera en tres actos del XVII, con música de Antonio Maria Abbatini y Marco Marazzoli, sobre un libreto basado en la calderoniana comedia española No ay bien sin ageno daño de Antonio Sigler de la Huerta. En esta 'comedia papal', como a veces se la ha calificado por la proximidad al Vaticano de algunas personas que la hicieron posible, se ha visto a la pareja Don Fernando y Tabacco precedente de Don Giovanni y Leporello, y en el personaje de Marina un ascendiente de Despina. La acción evoca ciudades españolas como Valladolid y Granada, pero sobre todo Madrid, con su río Manzanares incluido.

La ópera, de una duración quizá excesiva (tres horas y media de música), estuvo bien defendida musicalmente por Attilio Cremonesi, al frente del estupendo Concerto Vocale. En el reparto vocal lució la pareja popular de Marina y Tabacco, delineada con gracia e intención por Laura Cherici y Riccardo Novaro. Otras intervenciones destacadas fueron las de Graciela Oddone como Leonora y Anna Bonitatibus como la apasionada Elvira. La puesta en escena fue eficaz teatralmente con una escenografía y vestuario de tonos vivos y coloristas.

El festival que dirige artísticamente René Jacobs (20 óperas como director musical, 4 actuaciones como cantante en los 25 años) ha contado también este año con un recital de Cecilia Bartoli, una fiesta alrededor de Rabelais y una escenificación de la ópera El mundo de la Luna, de Haydn, dirigida por el propio Jacobs.

En Salzsburgo las agitadas aguas de las producciones operísticas se han calmado. Mortier y Neuenfels comparecieron el jueves por la noche después de la representación de El Murciélago para una discusión abierta al público, que convocó a centenares de curiosos. Hubo opiniones para todos los gustos, pero siempre en un tono civilizado.

De quitarse el sombrero es la dirección que hace Gergiev de Lady Macbeth de Mzensk, de Shostkovisch. La dirección musical, y el espectáculo en su conjunto. Mussbach hace una lectura escénica sobria, atendiendo sobre todo a que el desarrollo argumental de la historia no deje dudas.

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