El Deportivo, primer líder

El Madrid salió de Valencia rebozado de problemas y sin puntos (1-0); el Barcelona, con Saviola en el banquillo, sufrió lo impensable para llevarse los tres de Sevilla (1-2); el Deportivo, tras un arranque soporífero, se deshizo sin despeinarse del Valladolid (4-0) y salió de la jornada como primer líder; el Mallorca, bajado de un plumazo de su euforia europea por el Las Palmas (0-3)... La Liga 2001-2002 apareció por su estreno rebosante de sobresaltos. También de patadas: Albelda (el karateka que vigiló a Zidane) y Pablo Alfaro (el que hizo lo propio con Rivaldo), especies protegidas por la condescendencia arbitral, anunciaron las maneras que, si alguien no pone remedio, se van a imponer en el campeonato para sujetar a los mejores jugadores.

Como ya fue avanzando el verano, el que más tiene que pensar tras la primera jornada de Liga, es el campeón vigente. Tiene tiempo, ahora que el torneo vuelve a sus vacaciones por los compromisos de la selección. Su principal ocupación es encontrarle el sitio adecuado a Zidane, al que aún se le ve perdido y cohibido. El club decididó encomendarlo todo a la contratación del mejor futbolista del planeta, pero no sólo se dejó sin corregir las carencias que ya arrastraba, sino que no acierta a encontrar la fórmula que le acople a lo que ya había.

Al Barcelona le pasa algo parecido con su gran apuesta, Saviola. Pero ha decidido posponer la resolución del problema. De momento, ayer, lo que Rexach hizo fue dejarle sentadito en el banquillo. Y tirar de Rivaldo y Kluivert en punta para resolver la cita de Sevilla. Le costó lo suyo, pero finalmente la habilidad del holandés, autor de los dos goles, le sirvió para alcanzar la victoria.

El favorito silencioso, el Deportivo, se dejó ver. Dio la sensación de que no estaba muy por la labor, porque recibió al valladolid con un primer tiempo aburridísimo, pero al final no supo reprimirse. Y con suma facilidad descorchó sus goles, hasta cuatro, y se apoderó del liderato. Rozaron la primera posición el Celta, que aplastó a Osasuna (0-3) y hasta el Las Palmas, que se encargó de recordarle al Mallorca (0-3) que ya no tiene a Luis Aragonés ni Héctor Cúper en el banquillo. Por lo demás, cuatro victorias locales, seis forasteras y ningún empate. Entre los que ganaron a domicilio, el Athletic (1-3), que se llevó el clásico vasco.