Vilafranca y la Vella de Valls se baten en L'Arboç en una brillante jornada

La historia se remonta al 5 de octubre de 1998, cuando los de Vilafranca y la Vella mantuvieron una abierta pugna por ganar el concurso de castells de Tarragona. Desde entonces, estas dos importantes colles, que históricamente han mantenido unas excelentes relaciones, se han batido constantemente por realizar las mejores construcciones y situarse como la formación más completa.

Ayer, la histórica plaza de L'Arboç se convirtió en el escenario de la fuerte, pero noble y sana, pugna que viven, como nunca, ambas formaciones. Coraje casteller, celebraciones con gran acento, gestos despectivos e incluso algunos silbidos constituyeron el telón de fondo de la nueva rivalidad entre los de Vilafranca y la Vella.

Ambas colles iniciaron su exhibición con el tres de nou amb folre, que descargaron sin problemas. En el caso de los de Vilafranca, como ya es habitual, redujeron el folre, si bien, en esta ocasión, el castell no se mantuvo tan estático como los últimos que han plantado. En la seguna ronda, la Vella elevó un quatre de nou amb folre en el que muchos castellers se estrenaron en un piso inferior. Fue el quatre de nou más ligero que ha plantado la Vella, hasta el punto que, por primera vez, subió una mujer al piso de quints. Se defendió la construción con coraje hasta que se descargó.

Por su parte, los verds se batieron con la siempre difícil torre de nou amb folre i manilles, que consiguieron completar con seguridad y de manera compacta, y demostraron su brillante estado de forma. La torre de nou de los de Vilafranca animó a la Vella a variar su programa y aparcó su intención de probar el cinc de vuit y sustituirlo por el tres de vuit aixecat per sota, un castell sólo descargado en 4 ocasiones en los últimos 100 años, siempre a cargo de la Colla Vella. En esta ocasión, la construcción, de extrema dificultad, ascendió sincronizada y se coronó, mientras todo el castell mantenía una excelente postura. A medida que los castellers bajaban, la alegría por descargar una construcción que sólo ellos tienen a su alcance, se tradujo en un estado de júbilo generalizado en el grupo de las camisas rosadas.

El quatre de nou amb folre y el pilar de set amb folre completaron la exhibición de la colla de Vilafranca, mientras que la Vella cargó su primer pilar de sis de la temporada.

La Colla Jove dels Xiquets de Tarragona no se limitó a ser mero espectador de la pugna entre Vilafranca y la Vella y realizó una excelente exhibición. El quatre de nou amb folre que descargó con maestría en la primera ronda -el primer castell de nou que descargan en dos años- puso de manifiesto la alta categoría y el excelente nivel que distingue a esta colla como una de las punteras, a la que la mala suerte y la falta de mentalidad ganadora le han impedido situarse en merecidas cotas aún más altas.

En la segunda ronda cargó in extremis el cinc de vuit, mientras que el dos de vuit amb folre de la tercera manga les permitió poner de nuevo sobre la mesa su compacta capacidad y habilidad.

Igualda y Manresa En Igualada, por otra parte, los Minyons de Terrassa demostraron que han vuelto del paréntesis vacacional con la artillería cargada al máximo. Quatre de nou amb folre, tres de nou amb folre, quatre de vuit amb l'agulla y pilar de set fue la excelente exhibición dibujada por la colla de la camisa malva.

Junto a ellos, la Joves de Valls volvió a tropezar con un castell, esta vez el cinc de vuit, que cayó mientras se desmontaba.

Dos de vuit amb folre, tres y quatre de vuit fue el resultado que presentó la Joves. La colla local, los Moixiganguers de Igualada, realizó una buena actuación con tres castells de set: cinc, quatre amb l'agulla y tres.

En Manresa, los Bordegassos de Vilanova completaron el tres y el quatre de vuit y el cinc de vuit; los Capgrossos de Mataró realizaron castells de set y los Tirallongues coronaron la torre de set.