Obras Públicas reserva suelo para el aeropuerto de Castellón sin el aval de Fomento

La Consejería de Obras Públicas ha autorizado cambios de calificación de suelo declarado no urbanizable hasta la fecha en los términos de Benlloch y Vilanova d'Alcolea para albergar la 'instalación aeroportuaria' que promueve Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón. La reserva autorizada por Obras Públicas se produce antes de que el Ministerio de Fomento haya siquiera decidido sobre la conveniencia de instalar un aeropuerto en la provincia de Castellón, pero abre la vía a la expropiación de suelo en la zona y mantiene vivo un proyecto cuya viabilidad, que sólo sostiene el propio Fabra, ha sido puesta en entredicho por partidos y asociaciones.

La resolución de Obras Públicas, publicada en el DOGV, se extiende en prolijos razonamientos jurídicos para intentar explicar cómo es posible que se apruebe una recalificación de suelo para construir un aeropuerto, cuando el Gobierno central, a quien corresponden todas las competencias en materia de tráfico aéreo, todavía no ha tomado una decisión al respecto. Y reitera: '...y se establece expresamente que, con independencia de la aprobación de este plan especial, la construcción de la instalación aeroportuaria va a exigir la previa autorización administrativa del Ministerio de Fomento'.

Ley de 1960

Del texto de la resolución se desprende un cierto desapego de Obras Públicas hacia el aeropuerto de Castellón. De hecho, el único promotor de la 'instalación aeroportuaria' es la Diputación Provincial de Castellón, que ejerce su papel en virtud de una ley de navegación aérea aprobada en 1960 que todavía sigue vigente. Fabra se aferró a un artículo que establece que 'las corporaciones locales podrán construir o participar en la construcción de los aeropuertos'.

Pero la ubicación de 'los aeropuertos de interés general', el control del espacio aéreo y todo lo relativo al tránsito y transporte por vía aérea son competencia exclusiva del Estado.

En un intercambio de documentos entre Obras Públicas y Fomento, la Dirección General de Aviación Civil del ministerio 'se da por enterada' de la decisión de la consejería 'de no aprobar el plan especial para la calificación de terrenos de reserva dotacional para la construcción de instalaciones aeroportuarias' hasta que el 'proyecto de aeropuerto no cuente con autorización estatal'.

Pero la insistencia de Fabra y el prolongado silencio al respecto de parte del ministerio provocan nuevos intercambios de documentos hasta que la subdirección general de sistemas de navegación aérea admite que, en virtud de las competencias de la Generalitat sobre ordenación del territorio, es factible aprobar la reserva de suelo aunque la efectiva construcción del aeropuerto requiera la posterior autorización del Gobierno central.