Torres del Real Madrid

Deseo manifestarles mi total rechazo y desacuerdo a la posición de las autoridades locales y comunitarias en el caso de las torres de la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Madrid apenas tiene pulmones verdes dentro de la ciudad, todo el eje de la Castellana está congestionado, y las torres se añadirán a la Operación Chamartín, nudo de Manoteras, que hará invivible el norte de Madrid. Si se recalifica la parte del Real Madrid, inevitablemente seguirán los terrenos de la Universidad Autónoma, junto a La Paz y los de la EMT. Resumido: un caos.

Perdonen que les diga que esto toma el cariz de las peores especulaciones de los años sesenta (barrio de la Concepción, Torre de Madrid, Benidorm, etcétera).

Además de perjudicar claramente a Madrid, la operación torres de la ciudad deportiva parece preparada para beneficiar a algunas instituciones y personas determinadas, algún empresario ya bien conocido, alguna constructora e inmobiliaria, etcétera.

Es deseable y necesario que se considere la operación con otros criterios diferentes. La vida, la ciudad y la política no consisten en magnificar el beneficio económico. También existe la calidad de vida, el entorno urbano; el control del ruido y la contaminación.

El Real Madrid tiene capacidad y medios para generar cuantiosos ingresos sin cargarse la ciudad. Cualquier urbanita añora y exige espacios verdes y abiertos y una ciudad vivible, y los responsables de dársela a los actuales ciudadanos y a las futuras generaciones son los políticos que nos administran.