El sector hotelero alerta del desequilibrio en el mercado por la oferta excesiva de nuevas plazas
La patronal exige un plan que evite una bajada de precios y de calidad en los servicios
Según la patronal del sector, la situación exige un ejercicio de planificación para evitar que la carrera por la competencia produzca en el futuro bajada de precios y deterioro en la calidad de los servicios ofertados. El presidente del Consejo Empresarial de Turismo de Andalucía, Miguel Sánchez, cree que el problema es que la mayoría de los nuevos proyectos es del mismo producto, turismo de playa, donde se está produciendo un crecimiento 'espectacular' que en su opinión 'no tiene sentido' porque la demanda de este segmento está estabilizada desde 1999.
Hay cadenas que tradicionalmente han centrado su negocio en otro tipo de establecimientos y que han empezado a invertir también en hoteles de playa, como NH, que tiene en ejecución proyectos en Marbella y Almería. Pero también hay cadenas que, como Ríu, sí son especialistas en playas, pero tenían una escasa presencia en Andalucía, donde ahora han entrado con fuerza atraídas por la expansión que el sector ha experimentado en los últimos años.
Sánchez cree recomendable hacer un estudio de proyección de los distintos segmentos para identificar aquellas zonas que sí necesitan nuevos hoteles, porque la situación de Andalucía no es homogénea. Con todo, reconoce que hay excelentes oportunidades de inversión y que la situación financiera de los hoteles ha mejorado muchísimo en los últimos años. Así, los hoteles han gastado más de 30.000 millones de pesetas en su reconversión, aunque no ha sido suficiente para modernizar todos los establecimientos con más de 20 años de antigüedad.
Saturación Gonzalo Fuentes, responsable de la sección de hostelería de CC OO en Málaga, opina que zonas como la Costa del Sol debían declararse 'saturadas' para que no se permita la apertura de nuevos hoteles y complejos de turismo residencial. En la franja de la Costa del Sol Occidental se concentra el 34% de las plazas hoteleras andaluzas. En su opinión en los últimos años se ha producido una euforia desmesurada y ha aumentado la oferta de plazas de forma desproporcionada, sin una adecuada inversión en infraestructuras, de forma que se corre un riesgo de saturación de éstas.
En esta idea abunda el diputado de IU José Luis Centella, autor de una iniciativa parlamentaria para la declaración de zonas saturadas, que aboga por regular la apertura de nuevos establecimientos turísticos según la ocupación de plazas, infraestructura y grado de ocupación de suelo.
El consejero de Turismo, José Hurtado, se reconoce un 'opositor frontal a cualquier tipo de limitación' y cree que es el mercado el que tiene que autorregularse y que no es posible una moratoria. 'Hay zonas que claramente necesitan hoteles', argumenta y dice que las fuertes inversiones que se están realizando son la mejor prueba de que el mercado aún admite nuevos establecimientos. 'No podemos proteger los intereses de unos pocos, y hay empresarios mediocres, sin ninguna capacidad de riesgo, a los que no les viene bien la competencia', concluye Hurtado.
Ni siquiera en estas organizaciones existe una opinión consensuada. CC OO ya propuso en 1993 que Sevilla se declarase zona saturada y ahora reconoce que ese concepto ha quedado rebatido. El secretario de organización del sindicato y su representante en la Mesa del Turismo, Pedro Miguel González, entiende que, en lugar de considerar la cuestión desde el punto de vista del equilibrio entre oferta y demanda, hay que analizar las posibilidades de crecimiento, incluso en zonas con una oferta suficiente. 'Lo que sí es necesario es un trabajo de planificación', concluye. González es partidario de que estos aspectos se incluyan en el decreto que regulará las zonas de urgente actuación turística, figura recogida en la Ley del Turismo aprobada en diciembre de 1999, para la recalificación y ordenación de destinos.
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