Orientales de lujo

Una llamada de teléfono, tres semanas de espera y 6.000 pesetas por persona. Éste es el camino que hay que recorrer para conseguir mesa en alguno de los restaurantes más elitistas que ofrecen cocina oriental en Madrid. Pero nada de rollito de primavera ni de arroz tres delicias. A diferencia de los restaurantes chinos tradicionales, donde los menús apenas llegan a las mil pesetas y casi nunca hay problema para encontrar sitio, en estos locales de auténtico lujo los precios se disparan y es imposible conseguir mesa antes de una semana.

En algunos sitios, como el Café Saigón (María de Molina, 4), en agosto y con la mitad de los madrileños fuera de la ciudad, hay que esperar tres semanas para que te den una reserva. En mayo y junio pasado, la espera se elevaba a más de sesenta días. ¿Qué tiene este restaurante, abierto hace apenas cinco meses, para que la gente esté deseando escuchar del otro lado del teléfono: 'Sí, ¿para cuántas personas?'. 'El ambiente es desenfadado; la comida, muy buena, y el local, chic y con gente guapa', explica Miguel Ángel García, uno de los responsables del local. Mientras, el teléfono no deja de sonar en el Café Saigón y la respuesta es siempre la misma: 'No, para hoy es imposible'. 'También nos llaman muchos famosos', explica David Moreno, uno de los maitres. El presentador de televisión Borís Izaguirre, por ejemplo, cenó en el Saigón hace un par de noches. Además, en el local han rodado alguna serie de televisión.

En el Café Saigón, mezcla de cocina vietnamita, tailandesa y china, los precios oscilan entre las 4.500 y las 5.500 pesetas por persona. Algunos de los platos que ofrecen: ensalada de pepino y pato, hoja de loto rellena de arroz y dorada al vapor con jengibre. Los postres, desde triángulo de coco y cacahuetes hasta brocheta de frutas con papaya, mango y kiwi. 'Los ingredientes los conseguimos casi todos en España; si hay alguna especia extraña que aquí es imposible de conseguir, la importamos', explican en el restaurante. También venden un 'juego de palillos para llevar' por 830 pesetas. El local, con unas cincuenta mesas distribuidas en dos plantas y una terraza, está decorado al estilo colonial con detalles exóticos. Los camareros van vestidos con chaquetas estilo kimono con el cuello mao. 'Parecemos Bruce Lee', comenta Óscar Sánchez, el jefe de barra.

Sánchez es uno de los 20 empleados que trabaja en el Café Saigón. Hay españoles, pero también chinos, franceses e incluso brasileños. La mezcla de nacionalidades ha hecho que los camareros hayan aprendido muchas palabras en otros idiomas, sobre todo en chino. 'Más bien se nos han pegado las palabrotas', cuenta Sánchez. Los empleados chinos se ponen nombres españoles para que a sus colegas les sea más fácil pronunciarlos. Por ejemplo, el jefe de cocina, el chino Ka Sing Sin, es para los camareros simplemente Miguel.

Todos los trabajadores del Café Saigón aprendieron con el cocinero chino Chiu Kam Hoi, jefe de cocina del restaurante Tse Yang, que está dentro del hotel Villamagna (paseo de la Castellana, 28). El Tse Yang, del que también es responsable Miguel Ángel García, es otro de los restaurantes asiáticos, exclusivamente de comida china, de lujo. El local, que empezó a funcionar hace cinco años, está de obras y, aunque ahora sirve comidas y cenas en la terraza, reabrirá todas sus instalaciones en septiembre. Los precios por persona: entre 7.000 y 8.000 pesetas. García abrirá otro restaurante el próximo invierno. Ya tiene el local, cerca de la plaza de Castilla. 'Esta vez ofreceremos comida árabe, pero más ligera de la que normalmente se puede encontrar de esta especialidad. Queremos que sea el restaurante estrella de la próxima temporada y que tenga un ambiente divertido', explica García.

Barra de 'sushi'

Otro de los restaurantes de lujo asiáticos que hay en la capital es el japonés Suntory (paseo de la Castellana, 36), de la cadena de establecimientos del mismo nombre. La decoración del local es sencilla, con elementos importados de Japón. Tiene tres zonas: una, de comida tradicional; otra, donde hay una inmensa plancha y los clientes, que en esta parte se tienen que sentar todos juntos en una gran mesa, ven cómo el cocinero trabaja los platos, y una barra de bar donde sirven sushi (pescado crudo con arroz). Artistas, jugadores de fútbol del Real Madrid y empresarios son la clientela habitual de este establecimiento que abrió hace 13 años. Para pedir mesa los fines de semana, según Elena Zorita, una de las encargadas, hay que llamar con dos o tres días de antelación. El precio medio por persona: 7.000 pesetas.

Hay restaurantes que incluso ofrecen la comida que se sirve en los palacios reales. Es el caso de Thai Gardens (Jorge Juan, 5). 'Nuestros platos son los que se comen en el Palacio Real de Tailandia, no en los puestos de la calle', afirman sus responsables. El kai satee (brocheta de pollo con salsa de cacahuete), el masamanthai (carne de buey al curry) y el khao pat (arroz frito con camarones, verduras y huevo perfumado al toronjil) son los platos estrella del restaurante, junto a los surtidos de fruta. 'Tenemos un menú de degustación de 4.500 pesetas por persona, aunque la media oscila entre 5.500 y 6.500 pesetas', explican en el local. El local ha sido diseñado por Ignacio García de Vinuesa, que también decoró el Café Saigón. Entre la clientela, una de las actrices favoritas del director de cine Pedro Almodóvar: Marisa Paredes. 'Es como nuestra madrina', aseguran en Thai Gardens.

Artistas, estudiantes, empresarios y todo aquel que quiere conseguir mesa en estos restaurantes siguen llamando con la esperanza de oír, por fin, 'sí, esta noche tenemos sitio'.