Botín toma el mando único del BSCH tras la renuncia de Amusátegui

Emilio Botín asumió ayer en solitario el mando en el Banco Santander Central Hispano (BSCH) en un consejo extraordinario celebrado en Madrid en el que el otro copresidente, José María Amusátegui, presentó su renuncia con siete meses de antelación a lo previsto en los protocolos de fusión de la entidad. Con la salida de Amusátegui, el BSCH intenta cerrar la crisis de los últimos meses, provocada por las tensiones y el enfrentamiento en la cúpula de la entidad. Botín es desde ayer presidente único y asume 'plenos poderes y funciones', según el comunicado oficial. El consejo nombró a Amusátegui presidente de honor del banco.

En la reunión también se produjo la salida del banco de Santiago Foncillas, vicepresidente cuarto, con lo que, a partir de hoy, el consejo de la entidad cuenta con 14 miembros procedentes del antiguo Santander y 11 del Central Hispano (14 frente a 13 en el consejo anterior). El banco decidió no cubrir estos huecos, entre otras razones para transmitir la idea de que la división entre familias dentro del consejo no se va a perpetuar de forma indefinida.

La renuncia de Amusátegui pone fin al periodo de copresidencia, que, según los protocolos de fusión, debía durar hasta marzo del año que viene. Pero las divergencias entre Botín y Amusátegui habían convertido en inviable este modelo y amenazaban con retrasar y dificultar, cuando menos, el proceso de integración de marcas y redes comerciales que tiene pendiente el banco.

En un comunicado, el consejo agradeció 'la extraordinaria labor y aportación profesional' de Amusátegui y le nombró presidente de honor de la entidad, una distinción que no conlleva poderes ejecutivos. La cúpula directiva, formada por los 15 directores generales más Ángel Corcóstegui, consejero delegado, y Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente, se reúne hoy en Santander para concretar el futuro del banco.