La policía localiza 4.000 kilos de cocaína en Valencia y la Guardia Civil 3.126 en Vizcaya

La incautación de las tres toneladas de cocaína se produjo el pasado 3 de agosto en un muelle del puerto de Santurtzi, pero la investigación comenzó mucho antes. Fue a mediados del pasado año cuando la Guardia Civil comenzó a sospechar que detrás del auge repentino en España y otros países de Europa de empresas importadoras del tipo de plástico que se usa en la construcción de invernaderos se ocultaba el tráfico de estupefacientes a gran escala. Durante estos más de 11 meses, especialistas de la Guardia Civil en colaboración con la Administración aduanera revisaron numerosos contenedores procedentes todos de Suramérica y con destino a alguna de las compañías sospechosas ubicadas en diversos países europeos.

El resultado en un puerto como el de Santurtzi, donde llegan 25.000 contenedores al mes, fue infructuoso hasta que finalmente la perseverancia obtuvo su recompensa. El primer viernes de este mes de agosto, agentes especializados descubrieron que uno de los contenedores que transportaba 211 rollos de polietileno, de 50 kilos cada uno y un peso total de 11 toneladas, ocultaba las más de tres toneladas de droga.

La cocaína, con un 70% de pureza, estaba envuelta en paquetes de un kilo precintados y ocultos a su vez en dobles fondos dentro de los tubos de cartón en los que estaban enrollados los plásticos. Uno de los extremos del envase cerraba mediante una pieza superpuesta totalmente inapreciable y que servía para introducir la droga. Un sistema casi perfecto. Enrique Villar, delegado del Gobierno en la comunidad vasca, informó de la operación flanqueado por sus máximos mandos. 'Son muy listos y cada vez encuentran sistemas más sofisticados', reconoció Villar en alusión a los narcos.

Una empresa alimentaria Con la droga procedente de un puerto suramericano -'no colombiano', se especificó- en su poder, la Guardia Civil centró sus investigaciones en conocer la identidad de a quiénes iba dirigida y dónde localizarlos. La pesquisas llevaron a una empresa del sector de distribución alimentaria instalada en Sevilla. Ya sólo faltaba desplegar el dispositivo de seguridad en esa ciudad y proceder a las detenciones. Un contingente formado por especialistas del instituto armado procedentes de Vizcaya y de la capital andaluza se puso en marcha y dos días después de la incautación en el puerto vizcaíno comenzaron los arrestos en Sevilla el pasado 5 de agosto. En dos días fueron detenidos seis personas.

Posteriormente, también en la ciudad hispalense, la Guardia Civil procedió al registro de una nave industrial, que aún permanece precintada hasta que se cierre la investigación. En el local, los agentes del instituto armado intervinieron un ciclomotor, un turismo y dos camiones. Los vehículos estaban siendo preparados para distribuir la cocaína por toda España, posiblemente en zonas turísticas.