La CNMV explica en un informe a Rato que Gescartera engañó a sus técnicos

La decisión del vicepresidente de exigir de forma urgente un informe completo sobre el caso Gescartera se produjo a finales de la semana pasada, tras una ronda telefónica entre miembros del Gobierno, alarmados por la magnitud que está tomando el escándalo y la continua revelación de detalles que ponen en cuestión la actuación de la CNMV. Al mismo tiempo que hizo llegar esta exigencia a los responsables de la Comisión, Rato declaró públicamente que la presidenta del organismo regulador, Pilar Valiente, 'podría haber ofrecido [información] más consistente' en su comparecencia ante el Congreso.

Para poder cumplir con la orden del vicepresidente, la comisión convocó de forma inusual a todos sus directores generales y a los miembros del consejo a una reunión con Pilar Valiente y el vicepresidente del organismo, Juan Jesús Roldán, que se alargó sábado y domingo. Ayer lunes se terminó de redactar el informe y se envió al ministerio.

Revisar todo Las investigaciones, según un portavoz oficial, se han centrado en los dos técnicos de la Comisión que fueron fichados por Antonio Camacho, el dueño de la agencia de valores de la que han desaparecido 18.000 millones de pesetas. Se trata de José María Ruiz de la Serna, que abandonó la Comisión en marzo de 1997, y que posteriormente fue apoderado de Gescartera. El otro técnico es Salvador Alcaraz, que salió de la CNMV en marzo de 1998 y se convirtió en interventor de Gescartera.

Los responsables máximos de la CNMV han revisado durante dos días 'todos los expedientes que han firmado [estas dos personas] y sus relaciones con la gente de Gescartera'. Pero no sólo eso, sino que también se han investigado, de forma más general, 'todos los expedientes a los que han tenido acceso' Salvador Alcaraz y Ruiz de la Serna. Este último, imputado en el caso Gescartera por la juez Teresa Palacios junto a Antonio Camacho, ha evitado la cárcel debido a que padece una grave enfermedad.

El informe también hace un recuento de la inspección que Gescartera sufrió en 1999 y que se saldó con una simple multa de 10 millones en total, y en la que no se detectaron extractos falsos de La Caixa que sirvieron para tapar un agujero de 4.000 millones de pesetas. El informe no califica este error como engaño de forma explícita, según un portavoz oficial de la CNMV. Pero la conclusión es que se aceptaron como válidos unos documentos bancarios que la propia Comisión, un año y medio después, descubrió que eran falsos. El informe contiene una descripción cronólogica del caso, y un análisis, una por una, de todas las decisiones tomadas por el organismo regulador sobre Gescartera.

Rato y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, decidieron tomar la iniciativa la semana pasada, ante la evidencia de que la situación estaba desbordando a la CNMV. En apenas tres días se supo que Valiente había almorzado con el dueño de Gescartera 'a petición' del entonces secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna; que la CNMV aceptó como válidos certificados falsos que demostraban que Gescartera tenía un grave agujero ya en 1999 y, finalmente, que Luis Ramallo, ex vicepresidente del organismo, aceptó un reloj de dos millones de Camacho.