_
_
_
_

La novia debe frenar el apetito sexual del varón, según el obispo de Segorbe-Castellón

'La mujer frenará las fogosidades del varón y le aclarará que el amor inicial no requiere excesivas carantoñas, tiempo habrá en matrimonio de manifestaciones corporales'. Esto es lo que reza el punto cuarto del Decálogo para conseguir un noviazgo seguro y elegante que se publica hoy en la Hoja Parroquial del Obispado de Segorbe-Castellón y que ayer adelantó el periódico Mediterráneo.

Este Decálogo, extraído del libro Cómo valorar mi sexualidad del psiquiatra Manuel Barceló, publicado en Madrid este año por Ediciones Universitarias, aconseja a los novios cómo mantenerse fieles a la normas de la Iglesia Católica con el fin de llegar vírgenes al matrimonio.

Entre los consejos que figuran en el texto se dice que 'lo más importante en la elección de la pareja es no presuponer cualidades en el candidato que a lo mejor no posee'. Y sigue: 'Si se comparten gustos, aficiones y creencias se tiene mucho adelanto'. Para los novios con serias intenciones de casarse, el psiquiatra Barceló asegura: 'El respeto mutuo, la práctica de una buena educación y estar cada uno en su papel es un maravilloso adelanto de la vida familiar'.

Más información
El obispo de Lleida relaciona los accidentes de tráfico con la vida disoluta

Admiración y fidelidad

La mayoría de los consejos, seis de los diez, se refieren a los posibles peligros de las prácticas sexuales en una relación amorosa. El factor de riesgo en esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió en el paraíso, cuando Eva tentó a Adán, es el hombre. Ella debe ser responsable y frenar las 'fogosidades' masculinas porque 'tiempo habrá en matrimonio de manifestaciones corporales' según dice el ya citado punto cuatro. Para ello el decálogo ofrece varias recetas y 'obviedades' desde la perspectiva de Barceló para combatir los posibles riesgos. Una 'obviedad' es el punto cinco: 'Los dos entenderán que el instinto sexual es un mero indicador y en ningún caso un motor de esa relación de noviazgo' y además confirma que 'admirar permanentemente al otro es una garantía de fascinación inagotable'; receta que aplicada puede suprimir el apetito sexual que surge en relaciones amorosas. La fidelidad 'siempre se alcanza respetando las ausencias y manteniendo las distancias con unos u otras, sobre todo en las relaciones laborales de cada uno por separado'. Respecto de la castidad, uno de los apartados del decálogo dice 'La lucha por conservar la pureza de la unión amorosa debe conducirles a renunciar a las relaciones prematrimoniales, y poner todo el esfuerzo en las renuncias personales que enaltezcan la figura del otro'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_