_
_
_
_

Grupos minoritarios inician acciones contra la presencia de magrebíes en el centro de Alicante

Alicante Acoge y SOS Racisme alertan sobre un posible brote xenófobo en la ciudad

La población magrebí en Alicante aumenta considerablemente en los meses de verano, hasta llegar a acaparar las calles del centro de la ciudad, sobre todo las adyacentes al paseo de la Explanada de España. En esas vías están afincadas desde mediados de los ochenta numerosas familias, mayoritariamente de origen argelino, que explotan unos 50 establecimientos (bazares, restaurantes y locutorios). A este núcleo de inmigrantes residentes se le suma, en los meses de estío, otro importante contingente de población magrebí flotante: los pasajeros de la Operación Paso del Estrecho, que este año, según datos de la Subdelegación del Gobierno, han disminuido un 8%.

Contra este conjunto de inmigrantes, con hábitos propios y no entendidos por la población autóctona, como por ejemplo ocupar las calles y aceras en grupos para charlar, están empezando a surgir los primeros movimientos de rechazo, que pueden generar un futuro foco de racismo, según denuncian diversos colectivos solidarios como Alicante Acoge y SOS Racisme del País Valenciano.

Denunciantes y magrebíes comparten una calle peatonal en la calle de San Francisco. Algunas mujeres españolas se sienten 'agredidas' por la mirada de los inmigrantes, e incluso denuncian supuestas amenazas de muerte. Éstos replican que el origen de la denuncia es fomentar en la opinión pública un odio contra los magrebíes. Es un enfrentamiento en donde los comerciantes nacionales juegan con una ventaja: 'Nadie viene a hablar con nosotros, a escribir sobre lo que opinamos', dice un comerciante argelino. Los comerciantes argelinos también denuncian que en los últimos meses se han visto obligados a cerrar al menos tres establecimientos.

Una de las mujeres que apoyaron con su firma la denuncia contra el colectivo magrebí critica el progresivo 'asentamiento' de este colectivo que ha ocupado los locales del centro 'justo al lado de pisos que valen entre 80 y 100 millones'. Esta propietaria de una tienda de moda asegura que si el ayuntamiento 'no hace nada por evitarlo', el barrio quedará en sus manos porque, según asegura, es una raza 'que se reproduce como chinches'. Este grupo de mujeres, integrado en la Coordinadora para la Recuperación del Centro Tradicional de Alicante, está preparando la convocatoria de una manifestación para las próximas semanas.

'Llevo aquí doce años, tengo una española contratada desde hace nueve años y nunca hemos tenido ningún problema con la población argelina que fluctúa en la zona', dice un senegalés, propietario de una tienda.

El portavoz de Alicante Acoge, Carlos Gómez, calificó de 'alarmista' las actividades de difusión emprendidas por estas asociaciones, al tiempo que mostró su rechazo por este tipo de acusaciones generalizadas contra un colectivo. En el mismo sentido se ha expresado SOS Racisme.

Mientras, la Subdelegación del Gobierno en Alicante descarta que estas actitudes sean el germen de un brote de racismo y asegura que, desde el punto de vista de vigilancia policial, 'se han tomado las medidas oportunas'.

Por otro lado, el grupo parlamentario socialista en las Cortes Valencianas pedirá al Con-sell la creación de una comisión interdepartamental para dar 'respuestas inmediatas' a la situación en la que se encuentra el colectivo de los inmigrantes.

Un inmigrante se pasea por la calle de San Francisco en el centro de Alicante.
Un inmigrante se pasea por la calle de San Francisco en el centro de Alicante.OLIVARES NAVARRO

Rehabilitación e información

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_