La ciudad ya no se queda tan desierta
Vitoria termina sus fiestas, calificadas como 'admirables' por el alcalde, y se va tres semanas de vacaciones
Las persianas de los comercios bajadas, el contestador telefónico conectado en más de las mitad de los despachos y oficinas, las calles y parques recuperan su aspecto habitual. Se han acabado las fiestas y comienza el mes de vacaciones por antonomasia en Vitoria y la ciudad se queda desierta.
Toda la ciudad, no. Los tiempos van cambiando, sobre todo en los barrios, y comerciantes y hosteleros lo tienen en cuenta. Si en la Plaza de España y adyacentes había ayer no más de media docena de cafeterías y bares abiertos, en San Martín y Judizmendi, por ejemplo, se vivía un día de resaca, pero con tres cuartas partes de los comercios atendiendo al público. Ésta es la estimación que baraja el presidente local de los comerciantes, Fernando Sáez.
Los que sí abandonan la ciudad son los profesionales. Si no lo han hecho ya después del Celedón (el bajón de gente a partir del lunes 6 ha sido considerable), dentistas, abogados, fontaneros o albañiles cierran sus puertas estas tres semanas, hasta en un 60% de los casos. La escasez de personal se percibirá también en las ventanillas de la Administración, que sigue abierta, pero a medio gas.
Son las consecuencias de unas fiestas que recibieron ayer el calificativo de 'admirables', por parte del alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, en el tradicional balance del día 10. El PNV, por su parte, considera que el programa de fiestas está 'estancado y es poco novedoso'.
Alonso destacó que no haya habido ningún accidente ni incidente grave y agradeció la participación de los vitorianos en unas fiestas que 'han hecho que Vitoria sea un ejemplo a seguir por el resto de las fiestas de nuestra comunidad'.
Entre las notas negativas, el primer edil reseñó un aumento de atestados instruidos, debido a que el Ayuntamiento ha contado con los 50 nuevos agentes de la Policía Municipal que han efectuado prácticas patrullando durante estos días festivos.
Entre las 383 denuncias recibidas durante las fiestas de La Blanca en la Policía Municipal y la Ertzaintza destacan los 23 robos cometidos en viviendas y las 228 sustracciones de cartera, que representan el 65,5% de las denuncias presentadas.
La labor de las distintas policías para resolver estos casos o similares también ha tenido sus frutos. Durante este mismo período, se detuvo a nueve personas por delitos de robo con fuerza, cuatro de ellas por robo en vivienda. En la memoria de las actuaciones de la Policía Municipal destacan también las 97 carteras recuperadas y entregadas a sus dueños.
También ha habido controles de alcoholemia, 390, de los que ha resultado positivo un 5%, cifra sorprendente para la ingesta de alcohol que se ha vivido en estos días, por lo que hay que considerarla quizá como una de las mejores noticias.
Alfonso Alonso deseó ayer que las fiestas de San Sebastián y Bilbao, que toman el relevo a La Blanca, discurran con la 'misma normalidad, alegría y participación' que las que han caracterizado estos días de la capital alavesa.
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